El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, se ha opuesto taxativamente, este martes, a la posible fusión de los hospitales de Tarragona y Reus. Ballesteros se ha posicionado "totalmente en contra" de esta unificación y ha asegurado que trató este mismo tema la semana pasada con el delegado del Gobierno en Tarragona, Òscar Peris, durante su visita al consistorio de la ciudad. Según el alcalde, la prioridad es el plan funcional del hospital Joan XXIII y sin este no sería viable esta fusión, de la que no quiere hablar hasta que no lleguen las mejoras necesarias para el hospital tarraconense.
"No permitiré que la solución para el hospital Sant Joan de Reus vaya en detrimento de Tarragona", ha pronunciado el alcalde que ha añadido que "si el hospital de Reus tiene un problema, que lo solucione". Precisamente, este era uno de los aspectos que alejaba al alcalde tarraconense del director territorial del Departamento de Salud en Tarragona. Como ha reconocido Ballesteros, con Roger Pla "no había conexión ni coincidencia de objetivos". Finalmente, el alcalde ha asegurado que llegará hasta donde haga falta, hasta "al Síndic de Greuges, a los tribunales o al Parlamento". "Hasta que no se invierta en el Joan XXIII no hablaré más sobre este tema", ha sentenciado.
