El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, asegura que se está trabajando para garantizar la plena seguridad de los Juegos Mediterráneos de 2018. Este es uno de los aspectos que se está trabajando de forma más intensa, dado que está prevista la participación de 4.000 deportistas de hasta 26 nacionalidades diferentes, algunos de ellos provenientes de países que tienen "situaciones conflictivas" como Libia, Argelia, el Líbano y Egipto. "Tendremos perfectamente fichados y controlados a toda la gente de todas las delegaciones, ya sean atletas, jueces, árbitros o familia olímpica", ha explicado Ballesteros en una entrevista.
El Departamento de Interior ha sido el encargado de redactar el Plan Director de Seguridad de los Juegos Mediterráneos, que prevé la activación de un Plan Operativo Específico Antiterrorista para prevenir amenazas yihadistas. Hace meses que los servicios de información de los diferentes cuerpos policiales -también internacionales- trabajan de cara al evento, que inicialmente debía celebrarse este año, pero se aplazó a 2018 por falta de financiación.
Ballesteros ha afirmado que la preparación del operativo contempla "el peor de los escenarios, con la máxima tensión, el máximo nivel de seguridad y la máxima vulnerabilidad" y que el nivel de colaboración de los servicios de inteligencia es "muy importante". Según el alcalde de Tarragona, "se está trabajando muy bien, hasta los últimos detalles del protocolo previsto". Además, está previsto que el edificio del 112 de Reus se convierta en el centro neurálgico de la coordinación policial de los Juegos, que se celebrarán del 22 de junio al 1 de julio en dieciséis municipios.
"Me ha gustado la reacción de la gente" Apenas una semana después de los atentados de Barcelona y Cambrils, el alcalde de Tarragona ha opinado que "no imaginábamos que el terrorismo nos podía afectar de una manera tan dura". Ballesteros ha puesto de relieve el trastorno que supone que los terroristas se hayan movido por varios municipios de la demarcación y del resto de Cataluña. "Aparte de los atentados, ha habido derivadas como consecuencia de la investigación de la célula, que felizmente se ha desarticulado", ha añadido.
Josep Fèlix Ballesteros ha destacado que, aparte de reaccionar con tristeza e indignación, la ciudadanía ha mostrado "un punto de civismo y de reacción que me ha gustado". "Incluso, el eslogan espontáneo del 'no tengo miedo' no es una actitud chulesca, sino de rebeldía contra aquellos que se quieren cargar un sistema de libertades", ha destacado.
A nivel local, el alcalde ha celebrado la reacción "positiva" y "comprensiva" de los tarraconenses cuando los grupos municipales acordaron el viernes, por unanimidad, anular las fiestas de Sant Magí. "Era la primera vez en la historia que pasaba y fue una decisión muy difícil porque las fiestas ya estaban prácticamente en marcha", ha admitido Ballesteros. Asimismo, el alcalde ha alabado los actos de solidaridad de los ciudadanos, como los homenajes, la gran respuesta a la donación de sangre o las "actitudes heroicas" de ciudadanos y policías.
Vallas para proteger espacios concurridos Tras los últimos atentados en Cataluña, Ballesteros ha asegurado que el consistorio atenderá las peticiones de los cuerpos policiales para reforzar la seguridad en materia terrorista en la ciudad, una cuestión que se aborda periódicamente en la reunión de la Junta Local de Seguridad. A la espera de que se puedan adoptar nuevas medidas, el alcalde ha remarcado que "no podemos actuar cada ciudad por su cuenta". En este sentido, en los últimos días se han instalado vallas de hormigón para proteger algunos espacios concurridos, como los mercadillos de la Rambla Nova de martes y jueves, y el mercadillo del domingo en Bonavista.