El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha afirmado este miércoles que el concejal de Units per Avançar, Josep Maria Prats, mantiene el "pacto de ciudad" firmado en febrero de 2016 con PSC y PP y ha asegurado que su renuncia a los cargos de cuarto teniente de alcalde y concejal de Cultura "no desestabilizará el gobierno". El concejal ha anunciado que dimite por la represión policial del 1-O. "Cuando la fuerza sustituye a la palabra, no tiene sentido mantener un pacto con quien es incapaz de condenar la violencia", ha lamentado en un comunicado. A pesar de que Ballesteros pierde la mayoría efectiva del gobierno, que ahora se queda con 13 concejales, Prats ha garantizado que se mantendrá "leal con los compromisos para garantizar la estabilidad y viabilidad de los proyectos de ciudad". Asimismo, el grupo municipal de C's ya se ha ofrecido a dar estabilidad a PSC y PP, aunque descarta la entrada al ejecutivo local.
Según Ballesteros, con Prats han garantizado "que el pacto de ciudad continuará igual" y que su renuncia no desestabiliza el gobierno. "La estabilidad está asegurada", ha sentenciado, a la vez que ha añadido que seguirán coordinando con él "el trabajo, las acciones y los votos, como hasta ahora" en cuestiones como los presupuestos, los Juegos Mediterráneos y las grandes líneas estratégicas de ciudad. El alcalde ha admitido que aún no han hablado de la reorganización del gobierno, después de que Prats haya renunciado a la cuarta tenencia de alcaldía y a la concejalía de Cultura. Ballesteros ha mostrado respeto por la decisión del concejal de la antigua Unió Democràtica de Catalunya (UDC) y ha lamentado su renuncia porque es "un socio con quien hemos trabajado muy bien". Aunque desde la oposición, Prats ha garantizado que se mantendrá "leal con los compromisos para garantizar la estabilidad y viabilidad de los proyectos de ciudad". En un comunicado, el concejal de Units per Avançar ha justificado esta "dolorosa y difícil" decisión por "dignidad y responsabilidad" porque, a su parecer, "cuando la fuerza sustituye a la palabra, no tiene sentido mantener un pacto con quien es incapaz de condenar la violencia", en alusión al 1-O. Por otra parte, el alcalde se ha limitado a decir que "no le gusta" la dimisión de Josep Bargalló del cargo de comisionado del Concurso de Castells de Tarragona, así como la dimisión de Joana Zaragoza, Àngel Òdena y Frederic Porta -tres miembros del senado tarraconense, un órgano consultivo de la alcaldía-, por la represión policial del 1-O. Sobre Òdena y Porta, el alcalde ha manifestado que "uno hacía dos años que no venía y el otro más de cinco". "Lo que demuestra es que yo propuse un senado tarraconense que no era de mi partido, sino de todas las ideologías y tendencias", ha defendido. Cs se ofrece a garantizar estabilidad Los partidos en la oposición ya se han pronunciado sobre la dimisión de Prats. ERC considera que Ballesteros también debe dimitir "por no estar a la altura de la dignidad del cargo". "Ha demostrado ser un alcalde cobarde e indigno del cargo", ha señalado el portavoz republicano, Pau Ricomà. Los republicanos reclaman la expulsión inmediata del PP del equipo de gobierno, como "responsable político de las agresiones a los ciudadanos de Tarragona". "Es una vergüenza que el PP gobierne en la ciudad de Tarragona, gracias a un pacto 'antinatura' con el que el alcalde Ballesteros traicionó a sus votantes", ha concluido. Por su parte, Ciudadanos se ha ofrecido a garantizar la estabilidad política en Tarragona ante el "chantaje" de Prats. El portavoz del grupo municipal de Cs, Rubén Viñuales, ha avanzado que su grupo no entrará a formar parte del equipo de gobierno, pero que apoyará los temas importantes de ciudad "para que los chantajes políticos no afecten la vida diaria de los vecinos". "En estos momentos, Tarragona necesita la unidad de todos los demócratas y garantizar su estabilidad es el deber de Cs como líderes de la oposición", ha declarado. El portavoz del PDeCAT, Jordi Abelló, ha reprochado al exconcejal de Cultura que nunca debería 'haber pactado con los actuales socios de gobierno. "El señor Prats debería haber sabido que PSC y PP eran muy malos compañeros de viaje", ha afirmado Abelló. "No debería haber pactado nunca", ha señalado Abelló, el cual ha añadido que el pacto de gobierno está "escorado a la derecha más españolista que sólo busca la comodidad y asegurarse las sillas del poder". "Ya lo dijimos en febrero del año pasado, la unión de debilidades, en este caso tres, nunca ha sido un sinónimo de éxito, sino todo lo contrario", ha concluido Abelló. Finalmente, la CUP "aplaude" la decisión de Prats, del cual valora su "valentía" y "coherencia", al dejar el cargo que implica un pacto con el partido que, según reprocha la CUP, orquestó la ofensiva policial. La CUP reprocha al resto de concejales que "callen y no osen ni abrir la boca" sobre el 1-O, ya sea "por disciplina de partido, lealtad al alcalde o convencimiento personal". "Prats dejará de ser consejero de Cultura, pero pasará a ser recordado como la persona que supo decir 'basta'", dicen los cupaires, que instan al resto de concejales a "seguir, por decencia, su ejemplo y dimitir". "Esperamos que la decisión de Prats haga reflexionar a todo el mundo", concluye su comunicado.