El Ayuntamiento de Barcelona ha elaborado un estudio sobre la contratación en la ciudad que revela que el número de personas con contratos temporales aumentó un 10% entre 2010 y 2015. Así, a finales de este año, un 77,2% de los asalariados residentes en la capital catalana era indefinido, mientras que el 22,8% era temporal. En comparación con el inicio de la serie, estos datos suponen una disminución del 3,2% de los contratos indefinidos y un aumento del 10% con respecto a los temporales.
Este fenómeno afecta más a las mujeres, los jóvenes y los extranjeros, y también está relacionado con la falta de cualificación. Por actividad, destaca el sector público, la construcción y la hostelería. El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, ha atribuido estos datos a la reforma laboral del PP y a la Ley Montoro.
En este estudio se contemplan dos variables: la intensidad laboral, que son los días totales trabajados, y la duración del contrato. En el primer ámbito, el 12,3% de los trabajadores temporales registra menos de dos meses de trabajo real, mientras que el 44% trabajó todo el año. Sobre la duración, el 29% tiene contratos de duración igual o superior a un año, pero el 18,8 lo tiene de menos de un mes. El resto se sitúa entre la horquilla de uno a tres meses y entre tres meses y un año. El porcentaje de asalariados temporales que son mujeres es del 23,6%, superior al 21,9% de hombres. En 2010, sin embargo, la proporción era idéntica. Por grupos de edad, la temporalidad aumenta de forma muy intensa con los grupos más jóvenes. Asumiendo que los menores de 25 años quieren trabajos temporales voluntariamente para compaginarlos con los estudios, destaca la tasa de las personas entre 25 y 29 años, que se sitúa en el 37,6%. El porcentaje se va reduciendo cuanto mayor es el trabajador, con una tasa del 24,6 para el colectivo de entre 30 y 39 años, y del 15,2 para asalariados de más de 40. En cuanto a la nacionalidad, mientras que la quinta parte de los asalariados españoles son temporales, la proporción alcanza hasta la tercera parte en el caso de los extranjeros. Por actividad, hay que tener en cuenta que hay algunas con un componente muy importante de estacionalidad. Aun así, las cifras más elevadas se encuentran en el ámbito del sector público, incluyendo administración pública (36,7%), educación (31,9%), sanidad (32,2%) y servicios sociales (28,8%). Esto se explica porque alrededor del 70% son funcionarios interinos. En cambio, su intensidad laboral y la duración de sus contratos es significativamente superior que en otros sectores. La media es de más de 3 meses. El comercio al por menor o la hostelería, que tienen porcentajes de temporalidad menores (19,9% y 25,5%, respectivamente), registran contratos más cortos o menos intensos. La duración media es de 25 días. El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, ha remarcado que el Ayuntamiento está reorientando sus planes de ocupación y también trabaja para impulsar espacios de diálogo con el objetivo de establecer un salario mínimo de referencia de 1.000 euros.