Aumentan las jeringuillas en el Raval en junio y julio, pero en agosto, descienden

18 de septiembre de 2017 a las 14:34h
El Ayuntamiento de Barcelona ha detectado un aumento del número de jeringuillas recogidas en las calles del Raval en los meses de junio y julio de este año, pero la cantidad ha bajado en agosto. La comisionada de Salud del consistorio, Gemma Tarafa, ha apuntado que hasta ahora las cifras se movían en las mil y pico jeringuillas al mes, pero en los dos primeros meses del verano pasaron de las 2.000. Tarafa ha recordado que se han más que doblado los educadores en la calle para convencer a los consumidores de que se desplacen a la Sala Baluard a pincharse, unas instalaciones que también han ampliado su horario de apertura precisamente por este repunte del consumo en la calle. La Agencia de Salud Pública de Barcelona relaciona este aumento en el Raval con un cambio de ubicación de los puntos de venta de drogas después de la gran redada en La Mina de finales de 2015. "Vemos las jeringuillas donde se pinchan, y se pinchan cerca de donde compran", ha argumentado Maribel Pasarín, directora del Observatorio de Salud Pública de la Agencia.
Tarafa ha insistido en que el número de jeringuillas en la calle en la ciudad ha disminuido mucho en los últimos años, y ha apuntado que si en el año 2004 se recogían 156.000, hasta el mes de agosto de este año se han contado unas 16.000. De media, la cifra ha pasado de 14.000 mensuales a cerca de 2.000. La comisionada ha apuntado que es necesario tener una mirada global de todos los distritos, aunque el gobierno municipal está actuando para abordar el repunte del Raval con más educadores y también con un horario ampliado de la Sala Baluard. Ahora bien, ha recordado que aquí es necesaria "mucha colaboración de la Generalitat, que es la responsable de la lucha contra la venta de drogas". En la misma línea, la teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Laia Ortiz, ha constatado las dificultades que tienen porque el consumo se produce en pisos privados que están vacíos, y por eso el Ayuntamiento sólo puede contactar con sus propietarios para que sean responsables de sus inmuebles. De hecho, el número de usuarios de la Sala Baluard ha bajado, lo que indica que los usuarios están consumiendo en otros espacios. Desde la Agencia de Salud Pública, Maribel Pasarín lo ha atribuido a los cambios en el mercado de la venta de drogas. Ha explicado que quizás antes no se contabilizaban tantas jeringuillas porque había un foco de venta importante en La Mina, que no es Barcelona ciudad, y en cambio ahora ha habido un movimiento hacia el Raval por parte de los vendedores, lo que hace que también se muevan el resto de indicadores.