Verónica C.H. mantuvo una fuerte discusión con quien era su pareja, que presentaba un deterioro severo debido a una cardiopatía, antecedentes de VIH, y secuelas de varias fracturas como consecuencia de un accidente de tráfico, por lo que necesitaba muletas para caminar.
La acusada y la víctima, Francisco, eran pareja sentimental y convivían desde hacía varios años, y ambos eran drogadictos. Al día siguiente de un día cargado de discusiones, y aprovechando la debilidad física de Francisco, que además presentaba un estado de intoxicación por estupefacientes que le privaba de la capacidad para defenderse, Verónica introdujo varias bolsas de plástico dentro de la boca de Francisco, y la selló con cinta adhesiva junto con la nariz, impidiéndole toda capacidad de respiración.
CONDENADA A 20 AÑOS DE PRISIÓN
Estos hechos sucedieron en marzo de 2018, y ahora la mujer ha sido condenada por la Audiencia Provincial de Madrid a 20 años de prisión. La sentencia de la Sección 23 de la audiencia madrileña, a la que ha tenido acceso EFE, sigue el veredicto del jurado popular que enjuició el caso en noviembre, y que consideró a Verónica C.H. culpable de asesinar al que era su pareja.
La Fiscalía pedía para ella 22 años de prisión por un delito de asesinato con el agravante de parentesco, mientras que la defensa pidió su absolución y, subsidiariamente, que fuera condenada a 3 años y 6 meses de prisión por homicidio con las atenuantes muy cualificadas de drogadicción y dilaciones indebidas.
Ahora la Sala condena a la acusada por asesinato, ya que quiso matar a la víctima, que no se pudo defender, y no queda probado que su adicción a las drogas influyera en su capacidad para saber qué hacía.