El expresidente de la Generalitat, Artur Mas, considera que "lo que pasó ayer en el Parlament y lo que dijo el presidente Puigdemont es un intento de pacificar" y "si el gobierno español no se agarra a esta pacificación cometerá un gran error", ha afirmado. Mas ha defendido la necesidad de iniciar un diálogo pero "esto no se puede hacer pidiendo renuncias ni humillando a nadie", sino que "se debe hacer de tú a tú y entendiendo que hay una realidad que es la que es en Cataluña, que la expresan millones de personas y esto en una democracia se debe saber escuchar y respetar". Para el expresidente, es necesario que este diálogo sea "sincero" para que permita "encontrar las soluciones acordadas que sean positivas para todos". En cuanto al requerimiento que Mariano Rajoy ha hecho a Puigdemont para que aclare si ha declarado la independencia, Mas ha optado por no pronunciarse sin conocer antes la valoración que se hace desde el Gobierno.
Para Artur Mas, el ofrecimiento lanzado este martes desde el Parlament por el presidente de la Generalitat, Carles, Puigdemont, supone "el enésimo" intento de diálogo que, de una forma "constructiva y sin renuncias por parte de nadie permita construir un escenario que lleve a los acuerdos que son necesarios en beneficio de todos". Desde Lleida, el expresidente ha defendido la necesidad de "pacificar" la situación ante un clima que ha calificado como "enrarecido" y, en este sentido, ha señalado que "en Cataluña se está haciendo otra vez una apuesta de pacificación", tras la comparecencia de Puigdemont en el Parlament. Preguntado sobre unas declaraciones que había hecho en 2015, en plena campaña del 27, en las que dijo que los bancos no se marcharían de Cataluña en caso de independencia, Artur Mas ha matizado que se refería al momento en que "Cataluña fuera un país independiente de forma efectiva", mientras "ahora estamos en un período de transición". El expresidente ve "lógico" que en un período como el actual "haya algunos costes de transición, como ocurre en todas partes", pese a remarcar que algunos bancos o empresas ya han dicho que la decisión de trasladar su sede social fuera de Cataluña podría ser temporal. Sin embargo, Mas se ha mostrado convencido de que "cuando Cataluña sea un estado independiente, será un país que tendrá una orientación económica muy positiva". Artur Mas ha sido el encargado de pronunciar la lección inaugural del curso académico 2017-2018 del INEFC Lleida, acto que también ha contado con la presencia del secretario general del Deporte, Gerard Figueras. Durante su intervención, el expresidente ha declarado que "cuando Cataluña ha tenido la oportunidad de tener capacidad de decisión propia en diferentes ámbitos –entre los que ha citado el deporte o las universidades-, normalmente la ha aprovechado de manera positiva" y aspirando "a ser de los mejores". Por otra parte, Mas ha afirmado que ante los retos que aún Cataluña "es necesario un país y una sociedad muy bien trabada interiormente para evitar debilidades". El expresidente también ha hecho un llamamiento a "no caer en el error de estatalizar Cataluña" porque "una cosa es llegar a tener un estado y otra cosa es estatalizar un país", tal como –ha dicho- se está reclamando desde algunos sectores. Así y refiriéndose a todo el tejido asociativo en este caso del ámbito deportivo, ha defendido que "la colaboración del mundo público y el privado no se debe perder en el futuro país". Finalmente, Artur Mas ha apelado a "no burocratizar el país hasta las últimas consecuencias" porque "limitaría el funcionamiento flexible de una sociedad dinámica".