Un centenar largo de personas se ha concentrado este viernes a las siete de la tarde frente al Ayuntamiento de Arbeca (Garrigues) para denunciar y condenar el ataque homófobo que sufrió un matrimonio de lesbianas el pasado fin de semana después de darse un beso. La protesta ha contado con representantes del colectivo LGTBI, miembros de la corporación municipal y numerosos vecinos de la localidad. Durante el acto se ha leído un manifiesto de condena a las agresiones homófobas y se han podido ver banderas del arco iris, símbolo del movimiento LGTBI. Los Mossos d'Esquadra han identificado a dos de los autores materiales de la agresión, un hombre y una mujer de origen rumano, aunque aún no se ha practicado ninguna detención. La pareja agredida, que estaba con su hijo pequeño, fue tirada al suelo por sus agresores y a una la agarraron del cuello.
Sara Blanco y Raquel Medina, las dos chicas que sufrieron la agresión, han querido asistir a la concentración y cuando han llegado la gente ha comenzado a aplaudir de forma unánime. A continuación se han situado al lado de los representantes de la corporación municipal, los convocantes de la concentración y miembros de Colors de Ponent, y visiblemente afectadas han querido agradecer a toda la gente el apoyo que les han dado desde que denunciaron los hechos.
Sara Blanco ha añadido que le habría gustado que la protesta no se hubiera convocado por una agresión y espera que este acto de fuerza sirva para dar un toque de alerta a las personas que agreden por motivos de lgtbifobia. En este sentido, Raquel Medina también ha destacado la necesidad de denunciar las agresiones como las que han sufrido ella y su compañera y ambas han coincidido en señalar que no se debe tener miedo a hacerlo porque "hay apoyo y personas que te acompañarán en momentos así".
Una joven de Arbeca que ha sido una de las impulsoras de la concentración, Anna Maria Capdevila, ha explicado que hasta ahora no se habían encontrado nunca con una problemática así en el pueblo o que al menos, no se habría denunciado como ha pasado esta vez. En este sentido, ha subrayado que en este caso que se ha hecho público, han creído conveniente la necesidad de movilizarse "para demostrar el rechazo hacia este tipo de agresiones y que como pueblo no lo aceptamos".
Los Mossos d'Esquadra ya tienen identificados a los dos supuestos autores materiales de la agresión, un hombre y una mujer de origen rumano. Parece ser que fue precisamente la mujer quien inició el ataque. La policía, sin embargo, aún no ha practicado ninguna detención a la espera de poder cerrar la investigación que principalmente consiste en recoger los datos de todas las declaraciones que están haciendo a los testigos para poder aclarar bien lo que ocurrió.
Según el relato de las agredidas, de 24 y 26 años, todo ocurrió después de darse un beso en una fiesta al aire libre organizada por un bar de Arbeca al día siguiente de la verbena de San Juan. Entonces comenzaron a escuchar las burlas y comentarios de un grupo de seis personas, pero no le dieron más importancia porque no era la primera vez que les pasaba. Después de un segundo beso, sin embargo, y que una de ellas subiera al escenario a cantar, volvieron a insultarlas.
Cuando una de ellas se dirigió al grupo para preguntarles qué les pasaba, supuestamente, una mujer la agarró por la cabeza y al mismo tiempo a la de su compañera y las hizo chocar. Entonces, uno de los hombres habría agarrado por el cuello a una de las chicas y la tiró al suelo y quiso ahogarla. Familiares de las víctimas intentaron alejar a los agresores, y finalmente con la ayuda de otros vecinos lo lograron. La propietaria del bar acabó echando a los agresores y después las chicas fueron al CAP para ser atendidas por las heridas leves.