Un año después de la moción de censura que le hizo abandonar la alcaldía, ¿cómo se siente? A nadie le gusta que le hagan una moción de censura, y más cuando no ha habido motivos reales. Nosotros llevábamos un año gobernando y no tuvimos tiempo para equivocarnos y hacer las cosas mal como para hacernos una moción de censura. Intentamos por todos los medios pactar con los diferentes grupos municipales, sobre todo con CiU y ERC. ¿Cómo ha sido este último año después de la moción de censura? Ha sido muy caótico. Actualmente hay cuatro grupos políticos totalmente diferentes en el equipo de gobierno, y el único nexo que les ha unido ha sido echarnos de la alcaldía. Un ejemplo de este caos se puede ver en los presupuestos. El actual equipo de gobierno lleva al frente del Consistorio desde junio del año pasado y los presupuestos se han aprobado este mes de mayo. Se ha tenido mucho tiempo, y más cuando han partido de una base que nosotros habíamos presentado en 2016, y que ellos mismos votaron en contra-. Es un presupuesto que podríamos decir que está calcado al 80% del que hicimos-. Si los hubieran aprovechado antes, en noviembre/diciembre ya hubiéramos tenido los presupuestos aprobados.
¿Ha llegado a entender el cambio de opinión de la concejala convergente que hizo decantar la balanza? No. No se puede entender. En la anterior legislatura dimos la alcaldía a CiU con nuestros dos votos. El Partido Socialista ha sido fiel a los acuerdos. Además, cuando entramos a gobernar ofrecimos a los dos concejales de CiU entrar en el equipo de gobierno y dijeron que no porque entendían que el resultado de las elecciones les enviaba a la oposición. Por lo tanto, no es coherente que meses después se presente una moción de censura. Lo único que se entiende es que hay motivos personales detrás y que esperamos que en algún momento expliquen. Creemos que hay fuerzas vivas del pueblo que no vieron bien que el Partido Socialista gobernara en el pueblo después de más de 30 años gobernando Convergencia i Unió.
Desde la oposición, ¿cree que el actual gobierno cuenta con la confianza que a usted le costó la alcaldía? Falta de confianza no es verdad. Estábamos en minoría y se consultaba prácticamente todo lo que hacíamos, ya que en los plenos necesitábamos sus votos para sacar las cosas adelante. Por ejemplo, cuando presentamos los presupuestos hablamos con todos los grupos para recoger propuestas. Esperamos más de un mes y nadie nos dijo nada. Todo en lo que se basaron son mentiras y falsedades que, como no puede ser de otra manera, han acabado afectando a la ciudadanía.
Como oposición, ¿qué valoración hace del gobierno de Joan Díaz? Se puede resumir con una palabra: desgobierno. Cada concejal lleva su área de manera totalmente hermética, como si fueran reinos de Taifas. Aparte tenemos un alcalde que no ejerce de alcalde, que no está por el municipio. Es muy difícil reunirse con él. Hay gente, presidente de asociaciones y de algunas urbanizaciones, que aún no lo conocen.
¿Cómo es vuestra oposición? Hacemos una oposición responsable, es decir no destructiva, como la que tuvimos nosotros. Hacemos una oposición dura pero constructiva, siempre en beneficio del municipio, independientemente de la ideología. Lo que queremos es trabajar por el bien municipio.
¿Usted cree que cometió algún error durante su mandato? Sí, confiar en las personas. Confié en personas que ahora están en el actual equipo de gobierno y que me han decepcionado, tanto profesional como personalmente hablando. Yo nunca he primado la política, para mí todo el mundo es igual. He sido el alcalde que más visitas ha hecho. He recibido a todo el mundo que ha querido y he ayudado a todo el mundo que he podido. Ahora puedo decir que he confiado en personas que me han hecho sentir traicionado. Seguramente podríamos haber hecho las cosas de otra manera, pero el que gobierna y toma decisiones se equivoca. El que no toma decisiones... está claro que no se puede equivocar.
¿Cómo ve actualmente el municipio? Muy dejado. Las urbanizaciones están muy dejadas, el núcleo del pueblo también. Mucha gente del municipio nos hace llegar quejas que intentamos hacer llegar al Ayuntamiento. Da la sensación de que se hacen cosas a raíz de que nosotros vamos "denunciándolas".
