La remodelación de la plaza Trillas, el Tabaris y su entorno, deberá impulsar cambios importantes con el sello de la gente del municipio, dado que este proyecto en una parte, lo harán a través de un proceso de participación ciudadana. Si realmente una vez hayan votado y decidido lo que quieren los vecinos y vecinas, el gobierno cumple con la voluntad del pueblo y hace lo que le dice el pueblo. Porque el verdadero problema de hacer un proceso participativo, no es hacerlo, ni siquiera es pagar el coste económico que tenga, dado que hacer participar a la gente, siempre es ganar. El verdadero problema pienso yo que es, cuando haces un proceso participativo y una vez lo finalizas el proceso, no haces nada de lo que has dicho que harías y dejas a la gente tirada, sintiendo que una vez más, han perdido el tiempo con su participación.
Esto posiblemente deben pensar todos aquellos vecinos y vecinas de Vendrell, que participaron en el proceso participativo del Parque del Botafoc en marzo de 2017, visto que hoy por hoy los terrenos donde debería haber este parque hay tierra y suciedad y nuestro ayuntamiento, más allá de plantar unos olivos en un extremo, sigue haciéndolo servir de aparcamiento disuasorio sin hacer nada más para mejorar este punto de nuestro municipio, que debería ser un pulmón verde y no otra fuente contaminante de vehículos y de desechos.
Nos encontramos en la recta final de la legislatura, adentrándonos en el último tramo y en vez de encontrarnos que los terrenos del Botafoc, se han convertido en un parque para todos los vecinos y vecinas, una de las razones por las cuales se hizo este proceso participativo; no hay nada de nada y lo que aún es peor, el mismo gobierno pone en marcha otro proceso participativo en la ciudad, que no sabemos del todo cierto cómo acabará, porque la gente de la zona de mar tiene otras prioridades.
Lo que es seguro, que por su magnitud y en el período en que nos encontramos, este gobierno que tenemos ahora, no los sacará adelante, ni el proyecto del parque del Botafoc, ni el de la plaza Trillas, porque lo que queda de legislatura no da para tanto. En el caso del parque del Botafoc, la cuestión en mi opinión es sangrante, dado que si nada cambia la cosa, se espoleó a la gente e incluso a los niños, a participar para no hacer nada de nada, y esto no es malo para la gente que le gusta participar, porque el mensaje que se les envía es que de nada sirve participar. Aunque seguro que incluso los que han gobernado hasta esta legislatura, en su programa electoral no dudarán en decir que sus grupos políticos en la próxima legislatura harán un gran parque.
Antonio Garcia Leal Portavoz de la Xarxa Vendrellenca