30 años de actividad y la consolidación de los centros cívicos como punto de encuentro. ¿Qué siente cuando le dicen estas palabras? Siento ilusión y orgullo porque el trabajo está bien hecho. El hecho de que los centros cívicos sean un punto de referencia para la ciudadanía me provoca una gran alegría.
¿Cuál es la esencia de la red municipal de los Centros Cívicos? Estos son producto de una necesidad de acercar los servicios del Ayuntamiento hacia las entidades y asociaciones de la ciudadanía. El inicio era un acercamiento a la población. Ahora, continuamos con este objetivo, pero siendo más ambiciosos.
¿Cree que han logrado el objetivo de acercarse a las personas? Aún queda mucho, pero la evolución siempre ha sido en positivo. El territorio donde están ubicados nuestros equipamientos son un punto de referencia. Durante estos 30 años, los centros han aumentado sus servicios. A pesar de que queda mucho camino por hacer, una gran parte de la ciudadanía conoce los centros, por lo tanto, el objetivo primordial se ha logrado.
¿Es fácil impulsar los centros cívicos en la actualidad? No es fácil, es producto de un trabajo constante. Nosotros debemos tener tanta diversidad de oferta de los servicios como para que atraiga a un público muy diferente entre ellos. Puede ser fácil, en el sentido de acercar los servicios sociales a la población, pero es complicado atraer a una ciudadanía tan diversa como la reusense.
¿Cómo considera que afectan las redes sociales e internet a los centros cívicos? Estas herramientas nos han servido para darnos a conocer y difundir los servicios que damos. Evidentemente que ha sido un paso importante.
¿Cuáles son los valores que deben ser primordiales a la hora de atender a la población? Es conseguir que las personas estén satisfechas con el servicio que han recibido. Lo más importante aquí es la gente, nosotros esperamos que la ciudadanía se sienta a gusto cuando nos visite. Además, la amabilidad también es otro elemento importante cuando atendemos a las personas.
¿Cree que los centros cívicos están adecuados para atender a todos sus visitantes? Los centros cívicos tienen unas condiciones óptimas para atender a los visitantes. Son equipamientos donde hay espacios para hacer de todo: desde zonas destinadas para hacer charlas y cursos, hasta lugares donde las personas pueden conectarse a la red WiFi o consultar cosas. En estos momentos todos nuestros equipamientos tienen los recursos necesarios para dar cabida a la diversidad de servicios y actividades que ofrecemos.
¿Existe algún barrio que necesite la apertura de un centro cívico? Primeramente, debemos dotar lo que tenemos. Es más necesario rentabilizar aún más los espacios existentes. A pesar de la evolución positiva que hemos tenido en estos años, aún nos queda mucho camino por recorrer. Creo que los equipamientos están puestos en lugares estratégicos donde pueden dar cabida a la población reusense, sin que ninguna zona quede aislada.
Hablemos de su dirección. ¿Cuántos años fue directora del Centro Cívico Mestral? Primeramente, estuve al frente del Centro Cívico Mestral y, posteriormente, pasé a ser directora del Centro Cívico Migjorn. En total fueron doce años en la figura de directora.
¿Fue fácil iniciar la red municipal de centros cívicos? No. Era algo muy nuevo. Al principio éramos cuatro personas con un plan de empleo, no éramos directores de centros cívicos, para empezar ocupábamos el cargo de dinamizadores sociales. Nuestra figura tenía el encargo de intentar abrirse a más gente. Los equipamientos eran pequeños y a su inicio estaban dirigidos a facilitar el acceso a los servicios sociales. Aun así, se podía ver cómo algunas agrupaciones comenzaban a reunirse en estos pequeños locales que teníamos asignados.
Las entidades y grupos de personas nos lo estaban pidiendo, había personas que querían hacer cosas más allá de los servicios sociales. Entonces, la gran pregunta era: ¿cómo podíamos hacer que más gente quisiera entrar en estos equipamientos? Este es el embrión de los Centros Cívicos y sus directores. Con el paso del tiempo hemos logrado la red municipal de centros cívicos que tenemos actualmente.
¿En qué momento percibió que el proyecto era más grande de lo que parecía? Cuando empezamos a crear sinergias con las entidades. A la gente quería estar dentro de la organización. Al ver que a la gente le gustaba colaborar para conseguir que en el territorio se pudieran hacer más actividades, nos dimos cuenta de la importancia del proyecto.
¿Existe alguna anécdota que nos quiera explicar después de estos 30 años? Más allá de anécdotas, que hay muchas, me quedo con el cariño de la gente. De hecho, aún conservo mucha relación con los centros cívicos y cada vez que entro por sus puertas, me siento como en casa.
¿Qué consejos le daría a los directores de los centros? Que se hagan con la gente. Lo más importante de este trabajo es que a ti te guste trabajar en equipo y el contacto con las personas, son dos elementos que necesarios para encontrarte a gusto en este trabajo.
¿Y qué futuro se imagina para los Centros Cívicos? Poder ver que los centros cívicos son conocidos por las personas. Es decir, que la gente que no viene es porque realmente no encuentra ninguna actividad o taller para él, no por desconocimiento. Que toda la población de Reus sepa lo que se hace aquí dentro.