"Desde el año 2012 hasta hoy los ayuntamientos han hecho un gran esfuerzo para cumplir con las limitaciones marcadas por el estado español, cosa que ha comportado que muchos hayan generado grandes superávits, remanentes y reducciones de deuda significativas. Ahora es el momento de utilizar esta salud económica de los consistorios para hacer frente a la situación que se derivará del post-coronavirus", defiende el alcalde de Amposta, Adam Tomàs. Es por eso que el Ayuntamiento de Amposta, a través de un decreto de alcaldía firmado hoy miércoles 24 de marzo, se ha adherido al Manifiesto de los entes locales ante la crisis del coronavirus impulsados por la Asociación Catalana de Municipios y Comarcas (ACM), la Asociación de Micropueblos de Cataluña y la Federación de Municipios de Cataluña (FMC)
La petición del manifiesto es muy clara: Que el Estado anule todas las medidas de la LRSAL (Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local) que limiten la autonomía, garantizar las aportaciones previstas de las administraciones supramunicipales para el año 2020 y poderlas ampliar para las nuevas necesidades que generará la crisis, poder contratar personas sin las actuales limitaciones, en especial para dar respuesta a los nuevos usuarios de servicios sociales que tenemos ya hoy.
El documento también pone énfasis en la necesidad de hacer políticas que permitan a las familias, los y las autónomos y las pequeñas y medianas empresas puedan recuperarse de forma rápida de la situación de crisis.
En este sentido, Tomàs ha señalado que esta reclamación lo que quiere es poder poner a disposición de la ciudadanía recursos de los Ayuntamientos que tienen capacidad de poner, ya sea porque tienen capacidad de endeudamiento, porque tienen remanente de tesorería o porque tienen superávit". "Si se levantan estas restricciones, en el Ayuntamiento de Amposta tendremos mucha más capacidad para poder ayudar a la ciudadanía y el empresariado", ha dicho Tomàs.
El Manifiesto también pide el confinamiento estricto, donde sólo salgan de casa aquellas personas que trabajan en servicios establecidos como esenciales.