El Ayuntamiento de Amposta romperá el techo de gasto fijado por el gobierno español para poder invertir 5,5 millones de euros del superávit registrado en el anterior ejercicio en obras como el nuevo pabellón polideportivo, el edificio de los sindicatos o la cubrición de la piscina exterior, entre otras actuaciones. El pleno municipal debe aprobar este lunes las operaciones de crédito que deben permitir financiar estas actuaciones, dado que la normativa estatal no permite al consistorio destinar directamente los recursos de su propio remanente de tesorería. Al mismo tiempo, el gobierno municipal prevé aprobar una amortización de crédito por valor de 2 millones de euros que, sumados a las inversiones previstas para algunos de estos proyectos, rebajaría en la práctica hasta los 1,5 millones los recursos que se acabarán pidiendo prestados, según el alcalde, Adam Tomàs.
Buena parte de estos recursos se los debe llevar el inicio de las obras del pabellón polideportivo junto al Instituto de Tecnificación Deportiva, unos 1,9 millones de euros –que también deben incluir mejoras en el actual pabellón como la reparación de la cubierta y la instalación de nuevo parqué-. También se destinará 1 millón de euros a adecuar el edificio del sindicato y 300.000 para reformar un inmueble de la travesía Sant Isidre, donde se habilitará en los bajos un local para una entidad y tres pisos pequeños para permitir la emancipación de jóvenes en el casco antiguo con alquileres reducidos. La cobertura de la piscina exterior supondrá también 300.000 euros y 250.000 la re. Adicionalmente, el gobierno municipal destinará 380.000 a adquirir bienes inmuebles; 200.000 a sustituir alcantarillado; la misma cifra para la urbanización de la plaza de Sant Roc y la calle Corsini; 110.000 a mejorar la oficina de turismo; la misma cifra a rehabilitar la fachada de la casa consistorial; o 60.000 euros en una nueva estación de recarga rápida de vehículos eléctricos. También se destinarán 50.000 euros a eliminar barreras arquitectónicas y 60.000 a urbanizar calles.
Según ha destacado Tomàs, muchas de estas actuaciones, como es el caso del pabellón polideportivo, el edificio del sindicato o las obras del mercado, están subvencionadas por organismos como la Generalitat y la Diputación, hecho que, en la práctica –junto con la amortización de 2 millones de euros-, permitirá reducir considerablemente el gasto municipal inicialmente previsto con los créditos que se solicitan. "La inversión de 2018 será muy grande", ha subrayado el alcalde quien ha reconocido, sin embargo, que se han visto obligados a optar por una "fórmula rocambolesca" para esquivar la estricta normativa estatal que limita el gasto de los consistorios a pesar de haber cerrado las cuentas con superávit. En este sentido, ha reiterado que, de acuerdo con la Generalitat, el consistorio ha decidido "romper" este techo del gasto para evitar que al final de este ejercicio se pueda volver a generar un remanente de tesorería de unos 4 millones de euros que no se pueda gastar. Esta maniobra, ha añadido, podría permitir elevar el listón e incrementar el presupuesto municipal de los 20 millones actuales a unos 24 el año que viene. Con todo, Tomàs ha apuntado que el Ayuntamiento, de momento, no gastará todo el remanente disponible y ha reservado 1,7 millones de euros a la espera de comprobar si el Estado, finalmente, permite destinarlo a incrementar partidas de servicios sociales o reforzar servicios públicos. Si esto se produjera, ha remarcado, una parte de estos recursos -1 millón de euros- se destinaría a la segunda fase de la sustitución del alumbrado público, mientras que los 700.000 restantes permitirían complementar partidas o poner en marcha otras actuaciones.
Nuevas subvenciones Por otra parte, el pleno pondrá sobre la mesa de la corporación la aprobación de las bases reguladoras de varias líneas de subvenciones destinadas a las empresas, los comercios y la rehabilitación de viviendas. Concretamente, se quieren destinar 50.000 euros en cuatro programas, a corto y a largo plazo, para consolidar proyectos comerciales, su instalación en el casco antiguo, el ahorro de energía y las obras. También se destinarán 50.000 euros, con el objetivo de generar "sinergias" e "incentivar la inversión" en la rehabilitación de fachadas y techos del casco antiguo y los barrios del Grau y las Quintanes, las fachadas que dan al canal o mejoras de accesibilidad en todo el pueblo. Por último, el gobierno municipal quiere abrir una línea de apoyo a la investigación industrial y desarrollo experimental de las empresas, con una dotación de 6.000 euros, para potenciar la "calidad" empresarial. "No hay un tipo de ayudas así en Cataluña en el ámbito local", ha destacado el teniente de alcalde de Hacienda, Tomàs Bertomeu. Según el consistorio las partidas no están cerradas y se ampliarán si se superan las solicitudes previstas.