Amplían el servicio de asesoramiento energético a las comunidades de vecinos

03 de febrero de 2018 a las 11:33h
Se ha ampliado, a través de la Fundación Lleida 21, a las comunidades de vecinos el servicio de asesoramiento para el ahorro energético que hasta ahora se ofrecía a familias. Esta iniciativa permite analizar y dar consejos sobre consumos que afectan a toda la comunidad, como son la calefacción y agua caliente sanitaria comunitaria (si es el caso), la luz en espacios comunitarios, los ascensores, las bombas de agua o los cerramientos, etcétera. En la última campaña de finales de 2017 se incorporaron las dos primeras comunidades que han hecho uso de este servicio, una de 31 viviendas en la calle Esperança González (Cappont) en un edificio que data de 1980, y otra de 8 viviendas en Pere de Cavassèquia (Pardinyes), en un inmueble de 1991. Estas comunidades se suman a las cuatro campañas para familias que han atendido a 630 ciudadanos, según informa la Paeria.
El teniente de alcalde y concejal de Hábitat Urbano, Rural y la Sostenibilidad, Fèlix Larrosa, ha explicado que, ante la buena aceptación de esta iniciativa entre los vecinos y vecinas, se ha previsto llevar a cabo una nueva campaña durante la primavera de este año. El asesoramiento dirigido a comunidades de vecinos conlleva el estudio del potencial que puede tener la optimización de la contratación de los suministros básicos comunitarios para generar un ahorro económico que se pueda reinvertir en medidas de ahorro energético comunitarias. También el asesoramiento tanto a escala individual como comunitaria para reducir el gasto energético y mejorar el confort de los vecinos, a partir de una auditoría básica energética, proponiendo medidas 'blandas' y medidas de rehabilitación o cambio de instalaciones, por orden de prioridad, y por un período de tiempo determinado. Además, se proponen cambios de contratación para la optimización de los suministros de los elementos comunes y la optimización de las facturas de cada vecino (sobre todo suministro eléctrico: cambio de potencias, simplificación de contadores, cambio de contrato...), que permita generar un pequeño fondo económico de la misma comunidad de vecinos que sirva para reinvertir en mejoras comunitarias. Por último, se elabora una propuesta de intervenciones para reducir la demanda energética a realizar por orden de posibilidades tanto de comportamiento de la envolvente, las instalaciones de climatización comunitarias o la instalación de renovables, con la planificación de calendario de las acciones con los períodos de retorno correspondientes para la comunidad. Resultados En cuanto a la comunidad de vecinos de la calle Esperanza Gonzàlez, en primer término se han propuesto como prioritarias 3 medidas referentes a la iluminación, la reducción del consumo de agua caliente sanitaria y la optimización del contrato eléctrico. Tienen una media de retorno económico de sólo 2,5 años, ya que les aportan un ahorro económico casi inmediato, y que puede ser acumulable para reinvertir en otras medidas. Sin embargo, la aplicación del control de calefacción individual por cada vivienda es la medida con mayor potencial de ahorro de energía, de emisiones y económico con un período de retorno de aproximadamente 4,5 años. Dado que el coste de inversión es elevado, se han propuesto opciones de financiación, que van desde la contratación de empresas de Servicios Energéticos, que hacen la instalación con financiación propia, y las comunidades van devolviendo a la empresa con la misma cuota de la comunidad durante un período determinado que se acuerda. Otro sistema posible es la utilización de los servicios de financiación participativa. Otras medidas estudiadas y propuestas a las comunidades, ordenadas por prioridad, son el cambio de caldera de gasóleo a otras más eficientes, como puede ser de biomasa, o la instalación de renovables para el apoyo al calentamiento del agua caliente sanitaria. Otras medidas valoradas que se han cuantificado han sido la mejora de los aislantes de las fachadas y los cerramientos. En cuanto a la comunidad de vecinos de la calle Pere Cavasèquia, dado que los servicios comunitarios son mucho más reducidos, ya que tanto la calefacción como el calentamiento de agua son individuales, el potencial de ahorro en el ámbito comunitario ha sido menor y el asesoramiento ha sido individualizado. El asesoramiento energético lo han llevado a cabo dos técnicos (una arquitecta y un ingeniero industrial) que han valorado para cada domicilio el estado energético de la vivienda y han propuesto medidas para reducir el consumo de energía. También han asesorado sobre el contrato de la factura de la luz, para optimizarla y reducir el gasto económico, si procede, tanto en lo que se refiere a familias interesadas en el programa como a familias derivadas de Servicios Sociales de la Paeria, con riesgo de exclusión residencial. Este programa se financia a través de los ingresos que produce las diferentes plantas fotovoltaicas municipales. El programa forma parte de las medidas del Plan de Acción por la Energía Sostenible de Lleida, el cual tiene el objetivo de reducir las emisiones de CO2 un 20% en el horizonte del 2020. El programa se organiza en campañas bimensuales y ofrece asesoramiento a familias como ahorrar energía de forma personalizada para cada vivienda; asistencia a familias vulnerables para el ahorro y la eficiencia energética, facilitándoles elementos de ahorro (bombillas tipo LED, programadores, burletes aislantes...) según las necesidades de cada vivienda; asesorar para la optimización de las facturas energéticas; y poner a disposición medidores para aquellas familias que quieran monitorizar su ahorro. Desde su inicio, la primavera de 2016, se han llevado a cabo cuatro campañas, en las cuales han participado más de 220 familias, que equivale a un total de 630 ciudadanos atendidos.
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