Doce estudiantes de la asignatura optativa Centros Históricos y Renovación Urbana de 5º curso de Arquitectura (mención Urbanismo) han trabajado en este curso 2016-17 sobre la renovación del centro histórico de Riba-roja. Han realizado un análisis del estado de la parte antigua del pueblo: desde el estado de conservación de los edificios hasta la relación del Casco Antiguo con el río y las posibles actuaciones, proponiendo mejoras para el centro histórico de Riba-roja, siempre respetando sus características originales. El día 14 de julio, los estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSA) Elena Sastre y Olaf Puente, el investigador Alfons Güell y el profesor de la asignatura y exdirector de la Escuela Josep Bertran hicieron la presentación ante los vecinos de las conclusiones del estudio ¿La arquitectura como solución? Ideas para el casco antiguo de Riba-roja de Ebro, en el local cultural Zona Líquida.
El profesor Josep Bertran hizo hincapié en la recuperación de la fachada fluvial, ya que da la imagen del pueblo desde el otro lado del río, y por eso calificó "de elementos de la estructura urbana de gran interés" los cuatro miradores sobre el río Ebro que hay en el pueblo: el de la Pena, el de Jesús Moncada y los dos que se abrieron el verano pasado, a raíz de la remodelación de la calle Sequer.
Otro aspecto destacado del estudio es la necesidad de impulsar programas de rehabilitación en el Casco Antiguo, atendiendo al mal estado de conservación de muchos de sus edificios, muchos abandonados o con patologías constructivas sobre las que hay que actuar. En este sentido, además de identificar los edificios, los estudiantes han hecho propuestas, entre ellas: actuaciones de mejora y rehabilitación respetando el tipo de construcción, los materiales y los colores de las fachadas; el planteamiento de nuevas actividades, como la creación de un hotel rural en la Calle Sequer o la recuperación de unos bajos en la plaza del Forn como agrotienda; y otros aspectos relacionados con los pavimentos, los colores de las fachadas o el tipo de alumbrado.
De momento "son sólo ideas, propuestas no vinculantes y no se prevé, por ahora, ninguna intervención pública", explicó el concejal de Promoción Económica del Ayuntamiento, Josep Maria Piñol. Aun así, como él mismo ya aclaró al inicio de la charla, uno de los grandes retos de Riba-roja es la recuperación del casco histórico y, en este sentido, "el debate es fundamental. A más puntos de vista, más maneras de actuar". Piñol también valoró muy positivamente tanto el contenido de las propuestas como el número de asistentes, ya que "es el reflejo de que de alguna manera el pueblo va haciendo suyo el objetivo de recuperar el Casco Antiguo". Insistió en que "la reactivación del Casco Antiguo no surgirá de intervenciones puntuales. Debe ser en profundidad, combinando todos los factores, y la demostración final de la reactivación será el repoblamiento". "La finalidad de actuar en el Casco Antiguo no es llevar turismo, es hacerlo habitable y generar autoestima, de ahí vendrá el atractivo y, por tanto, el turismo", concluyó el concejal de Promoción Económica. El debate en torno a los retos urbanísticos que afronta el municipio de cara al futuro está previsto que se lleven a cabo en el Grupo de Cultura y Patrimonio, creado en el marco del Plan Estratégico Impulsa 20.30 de Riba-roja, que acaba de empezar a trabajar este mes de junio pasado.
El trabajo docente de la ETSA sobre Riba-roja constituye el avance del Plan de investigación sobre los centros históricos de la Ribera d'Ebre que dan al río, que llevará a cabo el grupo de investigación de la Escuela denominado Arquitectura, Urbanismo y Paisaje.