La concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Altafulla ha instalado este verano dos boyas en su playa, que capturan los microplásticos imitando el mecanismo que utilizan los peces para filtrar el plancton que les sirve de alimento.
Altafulla es el tercer municipio de la costa catalana, después de L'Ampolla y Barcelona, que ha apostado por la instalación de estas boyas "que filtran el agua para retener estos microplásticos y estudiar sus características y su procedencia", como ha subrayado la co-alcaldesa y responsable de Medio Ambiente, Alba Muntadas.
Los microplásticos tienen un impacto muy importante tanto para el medio ambiente como para la salud de las personas. El World Wildlife Foundation (WWF) ha comprobado que las personas estamos ingiriendo 2.000 partículas de microplástico a la semana, esto equivaldría en peso a una tarjeta bancaria.
Una SB Buoy, nombre que reciben estas boyas, tiene una capacidad de filtrado máxima diaria de 270 metros cúbicos, siendo capaz de recoger hasta 216 partículas de microplásticos de entre 0,5 y 4 mm cada día. Estas herramientas se instalan en las boyas de balizamiento ya existentes y no necesitan más energía que las mismas mareas y corrientes marinas. Por lo tanto, el impacto energético es cero. Además, al mismo tiempo que el filtro retiene los microplásticos en el interior de la SB Buoy, ésta permite el paso del plancton para favorecer el correcto transcurso de la vida marina.
Según estudios que elabora la Facultad de Geología de la Universidad de Barcelona (UB), se constata que de cada 80 metros cúbicos de agua del mar Mediterráneo se retiran aproximadamente 100 partículas de microplástico. Estas cifras son muy elevadas y desde el Ayuntamiento de Altafulla se quiere contribuir en la reducción del impacto que tienen estos residuos para el entorno marino y humano.
El proyecto, que tiene como objetivo conocer la realidad de la problemática de los microplásticos presentes en el agua de la costa mediterránea, ha ido a cargo de la empresa GPASEABOTS, filial marítima de GPAINNOVA, una empresa con sede en Barcelona que desarrolla diversas tecnologías relacionadas con el medio marino.
Una vez se hayan recogido las diferentes muestras de las partículas flotantes, se procederá a analizarlas y, posteriormente, se llevará a cabo una campaña informativa y de concienciación con los resultados obtenidos de las tres poblaciones.
 
    