El vecino Eduardo Manchón ha cedido al Ayuntamiento de Altafulla una prensa de vino y varias herramientas y elementos destinados a la elaboración de vino y utilizadas por los agricultores durante los siglos XIX y XX, y que en el municipio se utilizaron hasta los años 70. Se trata de material de interés local proveniente de la Bodega de Ca l'Ixart y que se incorpora al legado del patrimonio rural municipal.
La donación se ha hecho efectiva este martes por la mañana y, de momento, la maquinaria descansará en el antiguo Hospital, con la voluntad de convertirse en parte del catálogo del Centro de Interpretación de la Vila Closa en que se convertirá el edificio en un futuro. Esta, al menos, es la intención del Ayuntamiento. La concejala de Cultura, Montse Castellarnau, se ha mostrado ilusionada con el proyecto, pero ha reconocido que "no se trata de una cuestión de voluntad política, sino de capacidad económica".
La de este martes no es la única donación que ha recibido el Ayuntamiento de Altafulla en los últimos años. Son muchas las personas que ceden material y herramientas de interés municipal y de valor histórico que ya no utilizan y que, según la concejala, "ayudan a formar la historia del pueblo". En este caso, ha agradecido la "generosidad" de Eduardo Manchón por contribuir en la configuración del patrimonio municipal.
Un gran ejemplo de todo ello es lo que se puede contemplar en el Museo Etnográfico, en el pajar de la Era del Senyor, donde el mismo espacio es ya por sí solo una muestra del patrimonio histórico y arquitectónico de la vida campesina. Se pueden encontrar un millar de piezas de los dos últimos siglos, con un amplio abanico de elementos del mundo del campesinado. Todos ellos se convierten en objetos de identidad propia de la vida rural y la economía del municipio, recuperados y restaurados en 2008 por el vecino de Altafulla y artesano Salvador Gatell.