A raíz de la petición de algún propietario y del mismo Ayuntamiento, así como de lo que establece un estudio técnico encargado a una empresa especializada en arboricultura, el Ayuntamiento de Almacelles ha declarado tres árboles dentro del término municipal como árboles de interés local.
Esta declaración hace que tengan una especial protección, conservación y se incluyen dentro del Inventario de Árboles de Interés Local y Comarcal, que se prevé en el Decreto 47/1988, de 11 de febrero, sobre declaración de árboles de interés comarcal y local, y con el Decreto 120/1989, de 17 de abril, sobre declaración de arboledas monumentales, de interés comarcal y de interés local. Estas declaraciones se transmitirán al Consejo Comarcal para declararlos de interés comarcal, a la Comunidad de Regantes para salvaguardarlos de posibles obras o intervenciones en acequias o campos cercanos y a la Sección de Biodiversidad y Medio Natural para su inclusión en el Inventario de Árboles de Interés Local de Cataluña.
En cuanto a Almacelles, los árboles declarados como de interés local son:
El Tilo del Copeo. Este tilo de unos 80 años de antigüedad se encuentra en la partida del Mas del Rull y tiene su excepcionalidad en que no es un árbol autóctono de la zona, en las medidas gigantescas del ejemplar (18 m. de altura, un perímetro de copa de 180 m. y un perímetro de tronco de 270 cm) y en el hecho de que no se le ha hecho ningún tipo de poda ni de intervención, hecho que permite ver un ejemplar único en todo su esplendor. Un árbol típico de zonas más frías y húmedas que las del Pla d'Almacelles, que se plantó expresamente por el propietario de la parcela donde se encuentra y que tuvo éxito.
Los almendros centenarios del Camí del Mas del Lleó. Se trata de dos ejemplares que se encuentran uno al lado del otro. Uno hace 6 y el otro 8 metros de altura; con 4 y 8 m de diámetro de copa y 135 y 180 cm de perímetro de tronco respectivamente. Es una rareza que hayan permanecido en pie estos dos ejemplares de almendros de más de un siglo de antigüedad. El hecho de que estuvieran ubicados justo al lado del camino del Mas del Lleó y en la confluencia de dos acequias de riego, han permitido que hayan sobrevivido hasta nuestros días de manera casi milagrosa. De hecho, tal como se constata en el informe técnico, se trata de dos testimonios excepcionales de uno de los árboles típicos del Pla d'Almacelles que se cultivaban en los terrenos de secano y semiáridos propios de esta zona mucho antes de que entrara en servicio el Canal de Aragón y Cataluña y que se propiciara el riego de todas estas fincas, con el cambio de este tipo de árboles por los herbáceos de regadío o los árboles frutales.
La encina de la Bassa de la Saira. Otro testimonio arbóreo excepcional: 9 metros de altura, 10 metros de perímetro de copa y un perímetro de tronco de 200 cm. Afortunadamente, este árbol ha permanecido intacto durante cerca de un siglo junto a la Bassa de la Saira y en la vertiente del conocido como tossal dels Moixons. Este ejemplar, poco común en la actualidad, era un árbol propio de las vertientes de sierras y colinas de la zona antes de que el agua del Canal de Aragón y Cataluña y la nivelación de fincas para facilitar el cultivo extensivo de regadío destruyeran gran parte de estos árboles que eran propios de las zonas de tierra áspera y clima mediterráneo seco.
Este ejemplar se mantuvo gracias a que creció junto a una antigua acequia de riego, ahora en desuso, y que acompañaba a otros árboles de ribera que se plantaban en los bancos de las acequias para evitar con sus raíces que se derrumbaran los taludes de tierra y la evaporación de las aguas por el calor con la sombra de las hojas. Sin embargo, los árboles más comunes eran los chopos o los abedules, de crecimiento rápido y de hoja abundante.
