El metro ha vivido por quinto lunes la huelga de los trabajadores en la franja de mañana, entre siete y las nueve de la mañana, coincidiendo con la hora punta. Durante este tiempo, los pasajeros se han vuelto a acumular en los andenes ante las frecuencias de paso más espaciadas de los convoyes, que han funcionado al 40% (57 en total), la misma prevista para la franja de cuatro a seis de la tarde. Por eso TMB ha hecho regulaciones intermitentes en los enlaces de La Sagrera y Sagrada Familia de la línea 5 por motivos de seguridad. El seguimiento de la protesta ha sido de entre el 90% y el 95%, según han informado fuentes del sindicato CCOO. La compañía ha recordado que las frecuencias de paso se pueden ver alteradas más allá de las nueve de la mañana por las maniobras de retirada e incorporación de los trenes.
TMB reiteró la semana pasada que los servicios mínimos serían "insuficientes" para absorber la demanda, en especial en la franja de mañana, y emplazó a los usuarios a buscar sistemas alternativos de transporte. El próximo paro está previsto para las cuatro de la tarde y se alargará hasta las seis, con unos servicios mínimos del 40%.
Por otra parte, fuentes sindicales han explicado que este martes hay un nuevo encuentro previsto de mediación en el Departamento de Trabajo y han expresado su deseo de que las dos partes alcancen un acuerdo ya que significaría que "hemos conseguido más o menos lo que reclamamos" pero también, ha añadido, que "la ciudadanía deje de sufrir molestias". "También somos conscientes de que afecta a los usuarios", han asegurado.
Los paros se deben repetir cada lunes laborable hasta que los trabajadores no consideren que la negociación del convenio colectivo con la dirección de la empresa se ha desbloqueado. La dirección de TMB ha reclamado a los sindicatos del Metro de Barcelona que lleven ya a la asamblea de trabajadores la última propuesta de convenio colectivo que ha hecho la empresa. Según la empresa, los principales puntos de desacuerdo actualmente son el incremento salarial, la vigencia del convenio y el personal que habría que incorporar al nuevo sistema de turnos.
Los sindicatos también cifraron en más del 90% el seguimiento entre los trabajadores de las cuatro jornadas de huelga previas (todos los lunes desde el 24 de abril, excepto el 1 de mayo porque era festivo). La protesta de la plantilla del Metro de TMB ocasionó en todas las ocasiones aglomeraciones en los andenes y que los convoyes circularan más llenos de pasajeros de lo normal en un día laborable, ya que las frecuencias de paso se ampliaron hasta alrededor de los diez minutos en las horas punta.