Adelante con el Plan de Bibliotecas 2018-2022 en Tarragona

El pasado jueves 29 de junio en la Comisión Informativa de Cultura se aprobó el Plan de Bibliotecas de Tarragona, un proyecto a cinco años vista que pretende dotar a la ciudad de un servicio de bibliotecas de acuerdo con las previsiones del mapa bibliotecario de la Generalitat de Catalunya. Actualmente sólo dispone de la Biblioteca Pública -de titularidad estatal y gestionada por la Generalitat de Catalunya-, la Biblioteca en Torreforta y el Punto de lectura de Sant Pere i Sant Pau, las dos últimas de titularidad municipal pero adscritas a dos consejerías diferentes.

En este sentido Josep Maria Prats, el consejero de Cultura del Ayuntamiento, llevó a la comisión mencionada un plan que contempla en primer lugar la creación del Servicio Municipal de Bibliotecas del Ayuntamiento de Tarragona que gestionará y coordinará los futuros equipamientos; y en segundo lugar iniciar los trabajos de reforma del Mercado de Torreforta para trasladar allí la actual biblioteca, ubicada ahora en el Centro Cívico del que depende. Y el plan se seguirá desarrollando con la transformación del Punto de lectura en Sant Pere i Sant Pau, en biblioteca, la creación de una biblioteca en Sant Salvador y dos bibliotecas más en la Part Baixa y la Part Alta de la ciudad. En estos cinco años se priorizará, en primer término, la adecuación del Mercado de Torreforta con un presupuesto para 2018 en remodelación y rehabilitación de 400.000 €. En los próximos años se desarrollarán los proyectos para los siguientes espacios que entre rehabilitaciones de los espacios, mobiliario y material informático, suman un total de casi 9.7 MEUR que necesita el plan para salir adelante. Según ha apuntado el consejero en rueda de prensa llevada a cabo esta mañana "la biblioteca, para muchos ciudadanos, es el único acceso que tienen a la cultura", muchos de ellos "acceden a este espacio para encontrar los recursos necesarios para sacar adelante su formación". El acceso a la lectura es, además, "un derecho fundamental que hay que facilitar, para generar ciudadanos activos, críticos y competentes dentro de la sociedad". Para sacar adelante la aprobación de este plan, la consejería de Cultura presentó un informe económico y de viabilidad llevado a cabo en los últimos meses que presenta el desarrollo técnico y a corto, medio y largo plazo de todas las fases que deberán ir siguiendo. Al mismo tiempo el informe argumenta que "hay que elaborar un plan de lectura pública, con el objetivo de convertir Tarragona en una ciudad lectora", que vaya acompañado de estas nuevas instalaciones y coordinado desde el nuevo Servicio, adscrito a la consejería de Cultura. Todos los equipamientos deberán disponer de un espacio de 1.000 m2 aproximadamente, tal como se establece, así como un equipo de trabajadores, que contemplen un horario lo más asequible a todos los públicos, una dotación importante de fondos bibliográficos, así como mobiliario y material informático, una programación paralela de animación a la lectura y todos los gastos de funcionamiento y mantenimiento propios de unas instalaciones de estas características.