La Crida per Lleida-CUP ha anunciado este lunes que pone fin a su participación en la comisión de Servicios Públicos de la Paeria por la "falta de voluntad para controlar las empresas concesionarias". La formación independentista acusa a la presidenta de esta comisión, la teniente de alcalde Montse Mínguez, de "bloquear en todo momento el trabajo del grupo de estudio, sin facilitar la información económica y los convenios laborales de los servicios, además de los mecanismos de seguimiento y fiscalización que debería estar ejerciendo la Paeria". Asimismo, la Crida-CUP lamenta que en las sesiones de la comisión no se haya incluido la participación de los técnicos de cada servicio. Por otro lado, el grupo municipal ha iniciado una campaña para la remunicipalización de los servicios municipales privatizados.
La Crida-CUP recuerda que impulsó al inicio de la actual legislatura la constitución de un grupo de estudio sobre los servicios públicos privatizados -agua, recogida de residuos y transporte urbano, entre otros-, aprobada en el Pleno de la Paeria de julio de 2015. Esta Comisión tenía como objetivo analizar la situación económica y laboral y el cumplimiento de las condiciones establecidas por contrato. No obstante, el grupo municipal considera "que se ha convertido en una caricatura de lo que debía ser un estudio del estado de los servicios y ha dado pie a propaganda de la explotación del servicio por parte de la empresa concesionaria".
La Crida per Lleida defiende que la Paeria "no destina recursos al seguimiento de los servicios privatizados ni tienen el personal necesario para su fiscalización" –solo consta uno en el organigrama funcional del Ayuntamiento–. "Todo esto responde a una intencionalidad política del equipo de gobierno, como si los bienes y recursos públicos fueran de las concesionarias", aseguran desde el grupo municipal independentista.
Campaña '¿Servicio público o negocio privado?' Por otro lado, la Crida-CUP ha presentado la campaña '¿Servicio público o negocio privado?', con la voluntad de abrir el debate sobre la remunicipalización de los servicios privatizados y alcanzar un acuerdo social, político y sindical amplio en este sentido. Con esta campaña la formación desgranará servicio por servicio en qué consiste su privatización, cuánto le cuesta al municipio y cómo devolver la gestión a manos públicas. Desde el grupo municipal consideran que la apuesta por el control público "es una cuestión de derechos sociales, una mejora de las condiciones laborales de la actual plantilla y una distribución a favor de la ciudad de los beneficios que hoy son privados". "El agua, la recogida de residuos, la movilidad, el alumbrado o la atención domiciliaria se han convertido en mercancías, recuperemos la gestión y garanticemos la universalidad", defienden desde la Crida per Lleida.