Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en Barcelona y el Gremio de Restauración de la ciudad han llegado a un acuerdo para modificar la ordenanza de terrazas. El acuerdo parte de la propuesta de mínimos planteada por el gremio a mediados de julio e incorpora nuevos condicionantes "para asegurar trabajo de calidad en el sector, una buena convivencia con los vecinos y el derecho ciudadano al espacio público". Contempla que los empleados que atienden las terrazas no cobren menos de 1.000 euros mensuales y que se cumpla el convenio colectivo; que se garantice la accesibilidad para los discapacitados y que se mantengan los horarios actuales en lugar de ampliarlos como el gremio había reclamado. El gremio ha incorporado las enmiendas de ERC a su propuesta y la intención es que tanto el gobierno municipal como el resto de los partidos de la oposición se sumen al acuerdo.
El presidente del grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, se ha mostrado satisfecho por un acuerdo "basado en el fomento del empleo y la creación de puestos de trabajo de calidad". El republicano ha asegurado que el acuerdo "beneficiará a la ciudad" y ha destacado la actitud abierta y dialogante del Gremio de Restauración. Bosch ha invitado al resto de fuerzas a buscar soluciones similares. "Celebramos el ejercicio de responsabilidad de los republicanos, que han simplificado sus peticiones para posibilitar el entendimiento con el sector", explica Roger Pallerols, presidente del Gremio de Restauración.
