Los equipos de emergencias han acotado la búsqueda de la pareja del Maresme desaparecida en Susqueda a dos zonas del pantano y al camino de acceso al lugar donde se encontró hundido, a unos siete metros de profundidad, el coche con el que viajaban. Un total de 120 personas buscan intensamente algún rastro de los jóvenes de 21 y 23 años. Unos 60 voluntarios hacen una batida a pie siguiendo los 7 kilómetros de camino abrupto que separan una cantera de la playa desde donde el coche se precipitó al agua. Además, submarinistas de la Guardia Civil, Mossos d'Esquadra y Bomberos rastrean dos puntos del pantano: el área alrededor del coche y la zona, también cercana al vehículo, donde el perro de Bomberos detectó el jueves un rastro. Según ha informado el jefe operativo de los Bomberos, David Borrell, de momento no hay novedades.
Nueva jornada de búsqueda para intentar encontrar a la pareja desaparecida en el pantano de Susqueda. La principal novedad de la búsqueda este viernes es la batida a pie con una sesentena de voluntarios para intentar encontrar algún indicio en los 7 kilómetros de camino abrupto que habría recorrido el coche desde la presa hasta el lugar donde los equipos de emergencias lo localizaron hundido.
Los Bomberos han dividido la superficie en secciones y, por grupos, peinan la superficie a pie después de llegar con vehículos todoterreno. Según ha explicado uno de los voluntarios, Jaume Martori, la pista es de difícil acceso y hay mucha vegetación, lo que dificulta encontrar rastros. "Vengo desde Tordera a ayudar a estas familias que están pasando malos momentos, además mi familia es de aquí y me conozco la zona", ha añadido.
Los voluntarios son conocedores del terreno, ya sea porque son de la zona, cazadores o excursionistas. Por el momento, sin embargo, según ha indicado Borrell la búsqueda no ha arrojado luz al caso.
En paralelo, submarinistas de la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra y Bomberos están peinando dos áreas subacuáticas. La primera está alrededor de donde se encontró el coche y la segunda, separada a pocos metros, el lugar donde el perro de Bomberos especialista en entornos acuáticos encontró un rastro.
Borrell ha recordado que se utiliza una técnica minuciosa que se suele utilizar en entornos con poca visibilidad. Consiste en marcar una superficie y extender cables guía plomados. Entonces, por parejas, los submarinistas lo siguen a ambos lados, sin dejar prácticamente ni un centímetro sin cubrir.
La investigación de los Mossos d'Esquadra también continúa. Aparte del análisis del vehículo, que el consejero de Interior aseguró que se había manipulado para hacerlo caer al agua, también inspeccionan el kayak de la pareja. El subinspector de la ABP de Santa Coloma de Farners, Jordi Posas, ha confirmado que todo apunta a que en el centro del kayak se habían colocado piedras de grandes dimensiones, tal y como explicó el jueves uno de los jóvenes que lo encontró el sábado. Además, el kayak estaba destrozado. Los mossos investigan si fue intencionadamente.