La Audiencia de Girona ha absuelto a un acusado de abusar sexualmente de su sobrina en Salt (Girona) porque la adolescente ha admitido en el juicio que se lo inventó todo. Según sostenía la fiscal a partir de la denuncia de la menor, el procesado le había hecho tocamientos y caricias como mínimo en tres ocasiones, cuando ella tenía entre 12 y 14 años. El acusado, un hondureño de 42 años, ha negado todos los cargos y ha atribuido la denuncia al hecho de que la menor quería vengarse, porque le estaba muy encima. Cuando ha tocado el turno a la supuesta víctima, el caso ha dado un giro copernicano. La chica ha admitido sin tapujos que se lo había inventado todo porque estaba harta de que su tío la regañara. "No me gusta que me marquen, y él lo hacía mucho", ha explicado. Ante la evidencia, la fiscal ha retirado la acusación y el tribunal de la Sección Cuarta ha absuelto al procesado de viva voz.
5 años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales, 5 más de libertad vigilada, pagar 3.000 euros de indemnización y no poderse acercar a menos de 300 metros de su sobrina durante 8 años. Esta era la condena a la que se enfrentaba un hondureño de 42 años que hoy se ha sentado –aunque por poco rato- en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Girona. Según sostenía inicialmente la fiscal, el procesado habría hecho tocamientos a su sobrina cuando la niña tenía entre 12 y 14 años. Todos los abusos habían tenido lugar en la vivienda donde vivían el acusado, la madre de la menor y la adolescente, situado en la calle Àngel Guimerà de Salt. El escrito de acusación relataba como mínimo tres episodios de abusos. El primero ocurrió en verano de 2014, cuando la niña tenía 12 años y el acusado le habría tocado los genitales diciéndole que era una broma. El segundo se situaba en mayo de 2015. Entonces el tío, aprovechando que todos dormían en la misma habitación, habría empezado a besar en la espalda de la chica mientras estaba dormida. Por último, el último de los abusos recogidos habría ocurrido en febrero de 2016. En aquella ocasión, y nuevamente aprovechando que la adolescente estaba dormida, el fiscal relataba que el procesado se habría frotado contra ella y le habría pasado las manos por los genitales. "Porque la reñía" Este martes, ante el tribunal, el procesado ha negado todos los cargos. El hombre ha explicado que hacía años que convivía con la madre y la menor –desde que la niña tenía 4- y que durante todo este tiempo "casi le había hecho de padre". A instancias de la fiscal, ha admitido que durante los meses de invierno compartía habitación con ellas dos, porque así ahorraban calefacción, pero ha sostenido que nunca la había tocado ni había abusado. Según el acusado, la adolescente lo denunció para vengarse, porque "como no quería estudiar y solía pintarse", él siempre la reñía. El procesado también ha explicado que todos los problemas empezaron cuando la joven se fue a Honduras de viaje, donde entonces vivía su padre, y volvió cambiada. "Decía que me haría alguna maldad", ha explicado el tío. "Me lo inventé todo" El caso, que de entrada parecía convertirse en otro de versiones contrapuestas, ha dado un giro copernicano cuando le ha tocado el turno de declarar a la menor. La adolescente, que ahora tiene 15 años, ha tenido suficiente con escasamente cuatro minutos para explicar que se lo había inventado todo. La chica ha declarado que el hecho de que su tío le estuviera tan encima la agobiaba. "Me marcaba mucho, me decía constantemente que hiciera los deberes y a mí eso no me gustaba", ha explicado a preguntas de la fiscal. La adolescente ha añadido que, durante el viaje a Honduras, maquinó con sus primos de qué manera se podía deshacer del tío. "Les pregunté qué podía hacer, estuvimos hablando y se me ocurrió esto", ha dicho, en referencia a la falsa denuncia por abusos sexuales. Ante la evidencia, la fiscal ha retirado la acusación y la Sección Cuarta de la Audiencia de Girona ha absuelto al acusado de viva voz.