La Audiencia de Lleida ha absuelto a las siete personas (seis hombres y una mujer) acusadas de formar parte de una red de prostitución y tráfico de drogas en el Alt Urgell. La fiscalía pedía diez años de prisión para cada uno de ellos por pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas y prostitución. Durante el juicio, que tuvo lugar del 9 al 11 de octubre, la pareja que vivía en una vivienda del polígono industrial de Montferrer (Alt Urgell), conocido como 'Club Venus', dijo que iban chicas que ofrecían servicios sexuales voluntariamente y negaron el tráfico de drogas. Los otros acusados se desvincularon de cualquier negocio ilícito que en el local se pudiera desarrollar y añadieron que la cocaína que tenían era para consumo propio. La operación policial se inició durante una actuación de los Mossos d'Esquadra con unas ciudadanas brasileñas y se efectuó entradas en los domicilios el 2 de septiembre de 2015. La sentencia se puede recurrir al Tribunal Supremo pero la fiscalía aún no ha decidido qué hará.
Según el ministerio público, durante una actuación con unas ciudadanas brasileñas, los Mossos d'Esquadra tuvieron conocimiento de que en una vivienda del polígono industrial de Montferrer, conocido como Club Venus, se ejercía de manera clandestina la prostitución y se traficaba con sustancias estupefacientes, que se vendían a los clientes para que las consumieran allí mismo o fuera. Según las investigaciones, los servicios de prostitución, además de en el conocido como club Venus, también se llevaban a cabo en viviendas particulares de la Seu d'Urgell, los alrededores y Andorra. Este servicio lo ofrecían mujeres, la mayoría de origen brasileño, que dormían en literas en el Club, hasta seis por habitación. Además, estaban vigiladas y debían informar a los acusados si querían salir de la vivienda. En este piso había cámaras en las habitaciones donde se practicaba la prostitución y las mujeres tenían instalados micrófonos en las habitaciones donde dormían. Los acusados se quedaban entre el 40% y el 50% del importe de los servicios sexuales. La pareja encargada del 'Club Venus', reconoció que en esta vivienda, que tenían alquilada, se ejercía la prostitución pero negaron que se traficara con drogas. "Teníamos droga para consumo propio", dijeron. Tanto el hombre como la mujer que vivían en aquella vivienda declararon que las chicas trabajaban voluntariamente ya que eran ellas mismas quienes llamaban para preguntar por las condiciones del trabajo que los encargados anunciaban por internet y en diversas publicaciones impresas de la zona. También aseguraron que las chicas podían salir cuando quisieran, aunque les tenían que avisar para que les pudieran abrir la puerta, ya que estaba cerrada, "por seguridad". También "por seguridad", dijeron, había cámaras fuera de la vivienda y también dentro, en la sala y en el pasillo, "pero no en las habitaciones".
