La Audiencia de Girona ha condenado a 7 años y medio de prisión al hombre que intentó asesinar al primo de su mujer en Amer (Selva) clavándole una puñalada en el pecho. Los hechos tuvieron lugar en mayo de 2015, durante las fiestas del municipio. El matrimonio tenía una relación envenenada con la familia de ella. Tanto, que en un año se habían llegado a cruzar una decena de denuncias. Según concluye la sentencia, el procesado, Jerónimo Martins Fernandes, atacó a la víctima "de manera fulminante" y le asestó una puñalada en el pecho. La sentencia le condena por tentativa de asesinato, pero le estima una atenuante de reparación del daño. Además, la Audiencia prohíbe a Martins acercarse a su familiar durante diez años y le obliga a indemnizarlo con más de 5.500 euros. En el caso también había acusada la mujer de Martins, que como él se enfrentaba a 10 años de prisión, porque las acusaciones sostenían que había urdido un plan con su marido para deshacerse del primo. A ella, la sentencia la absuelve porque concluye que el matrimonio "no tenía ningún pacto" previo y que la mujer desconocía las intenciones de Martins. El caso que ahora la Audiencia ha sentenciado se remonta al 2 de mayo de 2015. Entonces ya hacía tiempo que la mala relación del matrimonio con la familia de ella era evidente. De hecho, en tan solo un año se habían llegado a cruzar hasta diez denuncias. Detrás del enfrentamiento estaba la disputa por la venta de un piso, pero también el carácter agrio del agresor (que no tenía el visto bueno de sus padres políticos).
Aquella mañana, según recoge la sentencia, Jerónimo Martins Fernandes se discutió con el primo de su mujer. Durante la riña, se hizo una herida en un dedo y fue allí donde ya amenazó por primera vez a la víctima. "Si queréis sangre, tendréis sangre", le dijo.
Por la tarde, durante las fiestas de Amer, Fernandes volvió. Se encontró con parte de su familia política y "les exhibió una navaja con tono amenazante". El apuñalamiento tuvo lugar poco después, sobre las seis de la tarde. Entonces la víctima se encontraba en su casa –una vivienda de la calle Bassegoda– cuando escuchó un fuerte golpe que venía del patio.
El hombre salió fuera y allí vio a su prima, que estaba "muy nerviosa y exaltada". Cuando le fue a pedir explicaciones, el procesado apareció de repente, se le abalanzó y le clavó una puñalada en el pecho que le afectó parte del pulmón. El primo, subraya la sentencia, "no pudo defenderse del ataque porque fue por sorpresa".
Ninguna credibilidad
La sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada Sonia Losada, no da ninguna credibilidad al relato del acusado. Durante el juicio, Fernandes sostuvo que era la víctima quien había querido atacarle aquella tarde. Dijo que él tan solo había tratado de defenderse y que, mientras forcejeaban, le clavó accidentalmente una navaja que colgaba de su llavero.
La Audiencia, sin embargo, rechaza este extremo por completo. "Si el acusado hubiera hecho un solo movimiento oscilante con la navaja del llavero, la víctima tendría una pequeña incisión, y no una herida punzante que le llegaba al pulmón", indica la sala. El tribunal subraya que la versión de Fernandes no se sostiene, porque no hirió a la víctima "sin pretenderlo" sino con clara "intención de matarlo".
La mujer, absuelta
Tanto el fiscal como la acusación particular solicitaban que, aparte de Fernandes, también se condenara a su mujer. Sostenían que ella y su marido habían urdido un plan para acabar con la vida del primo, y por eso reclamaban que se le impusiera la misma pena que al procesado: 10 años de prisión.
La sentencia, sin embargo, discrepa de esta tesis. La Audiencia de Girona concluye que la mujer no tuvo nada que ver con el ataque; de hecho, dice que el matrimonio "no había llegado a ningún pacto" y que ella desconocía cuáles eran "las intenciones criminales" de su marido.
El tribunal sí que admite, sin embargo, que después del apuñalamiento la mujer intentó favorecer al acusado. Primero, sacando 1.000 euros de la cuenta corriente para facilitarle la huida y después, autoinculpándose ante la policía. "Pero estas conductas están exentas de pena", recoge la sentencia.
7 años y medio de prisión
La Sección Tercera de la Audiencia de Girona condena a Fernandes a 7 años y medio de prisión por una tentativa de asesinato. A la hora de imponerle la pena, el tribunal le estima una atenuante de reparación del daño (porque antes del juicio ingresó 1.000 euros para cubrir posibles responsabilidades).
Además de la prisión, la sentencia prohíbe que Fernandes se acerque a menos de 200 metros del primo de su mujer durante diez años. Y en materia de responsabilidad civil, le obliga a indemnizar a la víctima con 5.563,26 euros.
Por último, la Audiencia absuelve a la mujer de la tentativa de asesinato de la que se le acusaba. La sentencia no es firme y se puede interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo. La defensa de Fernandes ya ha anunciado que recurrirá.