La titular del juzgado penal 1 de Lleida ha condenado a cinco años y medio de prisión al joven de 23 años, nacido en Perú y vecino de Aitona (Segrià), que atropelló mortalmente, el 6 de septiembre de 2015, a dos ciclistas en Soses (Segrià) e hirió a dos más. Considera probado que la causa de la pérdida de control del vehículo por parte de O. R. S. C., fue el consumo de alcohol y que por tanto su actuación al volante fue "negligente". Además, considera acreditada la omisión de socorro porque "a pesar de que tenía pleno conocimiento de que había atropellado a unos ciclistas, omitió, de manera consciente, el deber de comprobar si necesitaban auxilio". "Además, dejó a las víctimas desamparadas y en un estado de peligro evidente ya que -el único ciclista que no quedó tendido en el suelo-, no se encontraba en condiciones de poder auxiliar a sus compañeros, ni por las lesiones que presentaba ni por el estado de shock en el que se encontraba", recoge la sentencia. Por todo ello, la jueza condena al joven a cuatro años de prisión por dos delitos de homicidio y dos de lesiones por imprudencia grave en concurso con un delito de conducción bajo la influencia del alcohol y a un año y medio de prisión más por omisión de socorro. La titular del penal 1 de Lleida también retira a O. R. S. C. el carnet de conducir durante seis años.
En la sentencia se considera probado que el acusado había consumido alcohol cuando circulaba con el coche de su padre hacia Aitona y que esto afectó sus facultades para conducir. También que circulaba a entre 98 y 100 kilómetros por hora en un tramo de 90, que invadió el sentido contrario atropellando a los cuatro ciclistas y que, acto seguido, en vez de quedarse en el lugar de los hechos auxiliando a las víctimas, que estaban desamparadas, abandonó el vehículo, se escondió en el campo y después se marchó a casa. Además, recoge la sentencia, O. R. S. C., dio 0,68 mg/l en la prueba de alcoholemia, una tasa que superaba más del doble la permitida de 0,25 mg/l y considerada delito penal al superar los 60 mg/l. El accidente ocurrió el domingo 6 de septiembre de 2015 sobre las nueve menos cuarto de la mañana a la salida de una pequeña curva, en el punto kilométrico 4 de la carretera LP-7041 en el término de Soses, en dirección Aitona (Segrià). Según explicó en el juicio el Mosso d'Esquadra encargado de la investigación, el Seat Ibiza que conducía el detenido invadió el sentido contrario y atropelló a un grupo de cuatro ciclistas, de los cuales dos murieron en el acto. Eran Javier M.B. de 55 años y Juan José R. M., de 53 años. Los otros dos, de 52 y 44 años, resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital Arnau de Vilanova de Lleida. Uno de ellos tenía heridas leves y se le dio de alta el mismo día. El otro sufrió lesiones más graves y recibió el alta dos días después. Los cuatro eran vecinos de Seròs (Segrià). El Mosso añadió que no había marcas de frenada antes del impacto y que la visibilidad en el lugar era buena. Durante el juicio, que se alargó cinco horas y media, las partes pactaron una indemnización que ahora recoge la sentencia de 430.112,28 euros para las víctimas y sus familiares; concretamente, 182.977,82 para la mujer, los dos hijos y la madre de una de las víctimas mortales, además de 3.326,4 euros en concepto de material; 189.808,08 euros para la mujer, la hija menor de edad y la madre de la otra víctima mortal, y 36.000 euros y 18.000 euros para los dos heridos respectivamente, teniendo en cuenta las lesiones y daños sufridos. La fiscalía solicitaba que se le impusieran siete años de prisión por un delito contra la seguridad del tráfico, dos delitos de homicidio, dos más de lesiones por imprudencia grave y un delito de omisión de socorro. Su defensa mantenía que no se había cometido omisión de socorro. La sentencia se puede recurrir en la Audiencia de Lleida.
