El viernes pasado, el Museo de Tortosa acogió una mesa redonda en conmemoración de los 40 años del Congreso de Cultura Catalana. Presentó el acto el alcalde de Tortosa, Ferran Bel, y participaron Marta Rovira, directora de la Fundación Congreso de Cultura Catalana; Francesc March, congresista del ámbito de Ordenación del Territorio, y Pau Varrié, delegado general de Territorio.
En la presentación del acto, Ferran Bel se remontó al año en que se organizó el Congreso, en 1975, y destacó "la ilusión que había en aquella época por construir un país, después de haber vivido unos tiempos difíciles". Asimismo, subrayó "la decisión valiente de elegir Tortosa como uno de los lugares de celebración del evento".
En su intervención, Marta Rovira tuvo un recuerdo para los catalanes recientemente encarcelados, algunos de ellos antiguos compañeros suyos en la Universidad, y recalcó que la situación actual en Cataluña es "lo peor que he vivido como ciudadana de este país". Asimismo, subrayó que, si el CCC fue posible, fue "gracias al esfuerzo y, a veces, al patrimonio de la ciudadanía, la sociedad civil y las entidades".
Para Francesc March, el CCC, en el que se abordaron 25 ámbitos de debate, constituyó "todo un programa de gobierno, que reunió una combinación inédita de expertos, con 800 actividades locales". Asimismo, lamentó que el Congreso sea "una parte olvidada de nuestra Transición", que se pretende reivindicar con actos como este y los celebrados en Valencia, Baleares y Reus, entre otros.
March aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a la ciudadanía que disponga de material del CCC, como fotografías, para que se puedan añadir a los archivos de que dispone la Fundación. Asimismo, anunció la preparación de un documental para TV3, en el que aparecerán las 40 entrevistas a testigos del Congreso, ya disponibles en la web http://congres.fundccc.cat/.
Pau Varrié se sumó al llamamiento de March a la ciudadanía, lamentó "la pérdida de gran parte del material inmenso publicado sobre el Congreso" y quiso destacar "la tarea de los archiveros" en este tipo de proyectos. Por otra parte, explicó que una de las razones por las que Tortosa figuraba entre los lugares de celebración del CCT fue su situación geográfica, no en vano "es muy diferente encontrarse en el sur de Cataluña que en el centro de los Países Catalanes. Tortosa está equidistante de Barcelona, Valencia y Zaragoza". De hecho, fue justamente la capital del Baix Ebre la que acogió el acto final del CCC, hace cuatro décadas.
MARTA MILIAN ARIÑO