200 personas participaron este sábado en la Jornada Diocesana del Voluntariado de Cáritas Diocesana de Tarragona. Esta jornada, que tuvo como lema: "Construimos una Cáritas acogedora" tuvo lugar en el Teatro Auditorio de Salou.
El acto contó con la presencia del alcalde de Salou, Pere Granados; el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol y el delegado de la episcopal de la pastoral social, Mn. Santi Soro.
El alcalde Granados felicitó a los voluntarios de Cáritas por su labor, llena de generosidad y solidaria y les dio las gracias por su labor "tan necesaria en estos momentos en que aún vivimos en una sociedad injusta", afirmó.
El arzobispo, Jaume Pujol, agradeció al Ayuntamiento de Salou la disponibilidad y el compromiso de dejar de manera altruista los espacios para realizar esta jornada. También dio las gracias a los voluntarios por participar, un año más, en la Jornada.
Pobreza y juventud
"La crisis ha mitigado pero no ha desaparecido"; desde esta premisa, Francesc Roig, director de Cáritas Diocesana de Tarragona, hizo incidencia en la pobreza juvenil: "hacen falta modelos económicos y sociales para orientar a los jóvenes porque están en peor situación que la que vivieron sus padres, porque vivimos en una profunda crisis y subsistimos en una sociedad que se hunde - y no sólo aquí sino en toda Europa-. Tenemos poca ocupación, sueldos bajos (con una fuerte precariedad laboral) y también poca cohesión social. Dirigiéndose a los voluntarios continuó diciendo que "estamos para anunciar pero también para denunciar situaciones. El voluntariado social es un tejido social tan fuerte e importante que no hay ninguna fuerza que lo detenga. Continuó diciendo que "Europa ha despreciado la cohesión social, no ha dado respuestas a la precariedad juvenil y que la sociedad se está empobreciendo. En Cáritas, ayudan a muchas parejas jóvenes sin hijos que no tienen ni un sueldo para subsistir".
Francisco Lorenzo, coordinador de estudios de comunicación, sensibilización e incidencia de Cáritas Española, presentó la ponencia "Alertas desde Cáritas ante una cultura del descarte"Con preguntas como: ¿qué implica esta "cultura del descarte"? ¿Cómo nos tenemos que posicionar desde Cáritas ante estos hechos? ¿Qué podemos hacer para trabajar en línea a la acogida y no participar en la cultura del descarte? Expresó que somos producto y productores de la sociedad y que las pequeñas decisiones son las que la van creando. "El componente económico ha marcado nuestro camino, lo ha colonizado y muchas personas se han quedado en la cuneta, son las descartadas, las abandonadas..
Modelo de sociedad
Tenemos un modelo de sociedad mercantilizada, individualista, hedonista, virtual y depredadora, en la que predomina: La cultura de la inmediatez, la técnica, La negación de la primacía de la persona.
Estas personas que viven en la exclusión pervivirán en la pobreza y como ha dicho el director, la juventud será la que heredará esta pobreza crónica porque los recursos de las familias se agotarán y sólo quedará la desmotivación.
Las personas, prosiguió, tienen un desgaste muy duro durante los procesos de exclusión y en el término se conforman con lo que sea. Puso como ejemplo un terremoto: se empieza a solucionar la situación con la implantación de tiendas de campaña y al final no se acaban de construir edificios (y así van pasando los años). Con esto quiso decir que para arreglar una situación de crisis se crean puestos de trabajo precarios, mal pagados, salarios basura.... Continuó diciendo que todos somos responsables de esta pobreza cronificada, y puso el ejemplo de un atasco en la autopista (todos hemos llegado a crearlo, todos vamos por un camino mal construido, colapsado y erróneo)
Propuesta
La propuesta que hizo desde Cáritas es entender las necesidades de las personas, su historia, su recorrido para abordarlas hacia una solución integral.
Importante, dijo, es hacer comunidad y acompañar a las personas en su infierno (desde la indignación hasta la conversión). Anunciar la buena noticia pero también denunciar las situaciones injustas, tenemos que ser sinceros y no ocultar realidades. Siempre con dos referencias únicas el Evangelio y los pobres.
Nuestro testimonio, dijo Lorenzo, es nuestra acción y hay que apostar por: la participación, el desarrollo integral y la esperanza. Hay que detectar las necesidades e imaginar un cambio de rumbo para la persona que está hundida. Tenemos que ser flexibles para poder soñar y empezar de nuevo a caminar.
Después de la ponencia, se proyectó un audiovisual de los voluntarios y de la tarea que hacen en sus Cáritas Parroquiales.
A continuación, hubo una sesión de teatro improvisado a cargo de la compañía "ImproAcatomba" con más de 15 años de trayectoria en el mundo escénico.
Después de una comida de hermandad, se hizo la celebración de la Eucaristía en la Parroquia de Santa María del Mar de Salou, presidida por Mn. Santi Soro delegado episcopal de la pastoral social.
La jornada concluyó con la visita de los participantes a los locales del ropero de Filigrana de la Cáritas Parroquial de Salou, anfitriona de la jornada.