La playa de la Nova Mar Bella ya vuelve a estar abierta a los usuarios tras ser arrasada por el temporal que sacudió el litoral catalán en el mes de noviembre. La borrasca
Ciarán
provocó la caída de una parte del muro y se comió casi toda la arena de la playa. Seis meses después, el Ayuntamiento de Barcelona ha invertido 1,7 millones de euros para recuperar el uso de la Nueva Mar Bella, añadiendo 26.000 m3 de arena proveniente del Puerto de El Masnou y construyendo una escollera para protegerla. Además, el paseo marítimo de este tramo también ha vuelto a la normalidad con una nueva pavimentación de casi 140 metros de longitud, así como el restablecimiento de todas las instalaciones que dan servicio a los guinguetas y la incorporación de una nueva barandilla.
El temporal de noviembre dañó con contundencia el litoral barcelonés. Esto se añade a la pérdida progresiva de sedimentos que cada año sufren las playas de Barcelona, y que se intenta minimizar con sistemas de protección costera, como los espigones y los diques sumergidos. La directora de playas de Barcelona, Patricia Giménez, se ha encargado de explicar los detalles de esta obra de emergencia que se ha llevado a cabo desde el consistorio. De hecho, ha dicho que lo único que queda por hacer es acabar de añadir arena a otros tramos de playas para que vuelvan a la normalidad. Para lograrlo, se utilizará la arena acumulada en la bocana del Puerto Olímpico. “Nos falta acabar de restituir la Barceloneta, el Somorrostro y San Sebastián con un dragado de arena y así poder dejarlas a punto para el inicio de temporada”, ha explicado. Desde el Ayuntamiento calculan que las playas de la ciudad pierden unos 30.000 m3 de arena cada año, y esta operación permitirá recuperar 17.000 m3.
Esperando el verano
Uno de los motivos por los que se ha llevado a cabo esta obra de emergencia ha sido habilitar lo antes posible la playa para esperar la temporada alta en la ciudad. Tal y como ha dicho Patricia Giménez, el año pasado Barcelona registró un récord histórico con 5,2 millones de visitantes que disfrutaron de las playas en los meses más calurosos del año. Además, este año BCN recibirá la Copa América de Vela, un evento que podría igualar o incluso superar las cifras del año pasado, alargando la temporada hasta octubre.