Más de 400 metros de pista, unos 13 metros de altura y una velocidad de unos 48 kilómetros por hora. Así es Tomahawk, la atracción de Port aventura donde ayer catorce personas resultaron heridas debido a la caída de un árbol.
Durante el recorrido, en el que las vías se entrelazan con las de la montaña rusa ”Stampida”, los usuarios se enfrentan a giros de 180 grados muy cerrados y una primera caída bastante inclinada. La duración del viaje es de un minuto y diez segundos aproximadamente.
La atracción construida totalmente de madera fue inaugurada en 1997 y tuvo un coste de dos millones de euros. Esta tuvo una remodelación en el año 2005 cuando Port Aventura decidió implementar nuevos vagones con más espacio, suaves y cómodos.