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El proyecto “Rompamos la brecha digital”, impulsado por el Ayuntamiento de Vilafranca, de la mano de las concejalías de Barrios y Personas Mayores, y en colaboración con las AV de Vilafranca y la Fundación Pro-Penedès, da pistoletazo de salida el próximo mes de marzo.
El objetivo del programa es facilitar a las personas mayores el uso de las nuevas tecnologías y a la realización de trámites digitales, como por ejemplo los que se hacen a través de la aplicación “Mi Salud”, reconociendo el aumento de dependencia de la tecnología para tareas esenciales como gestiones bancarias o trámites administrativos. Esta iniciativa llega en un momento en que la brecha digital en este colectivo está en aumento, ya que muchos miembros de esta franja de edad no tienen conocimientos o herramientas para gestionar adecuadamente los trámites en línea.
Según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística, la brecha digital es una preocupación significativa en Cataluña, especialmente entre las personas mayores 65 años, y esta situación se acentúa aún más entre los mayores de 75 años. El concejal de Personas Mayores, Ramón Zaballa, ha subrayado la importancia de este proyecto como medio para la detección y análisis de las nuevas necesidades de las personas mayores, con el objetivo de desarrollar políticas públicas más ajustadas a sus necesidades en este ámbito.
El programa “Rompamos la brecha digital” se propone informar, formar y acompañar a las personas mayores, especialmente aquellos de más de 65 años que no estén familiarizados con las nuevas tecnologías, mediante el asesoramiento de profesionales y la impartición de formación específica.
En el marco del proyecto, el equipo de gobierno municipal, junto con las concejalías de Barrios y Personas Mayores, han decidido establecer los locales de las asociaciones vecinales de Vilafranca como puntos de referencia y ayuda para la atención de este público. La favorable respuesta y cooperación de las diferentes asociaciones de barrio ha sido fundamental para la puesta en marcha de esta iniciativa colaborativa.
Jordi Junyent, concejal de Barrios, ha destacado la importancia de la implicación de las asociaciones de vecinos en este proyecto, resaltando su visión positiva y la consideración de esta iniciativa como una contribución necesaria y beneficiosa para toda la ciudadanía, especialmente para aquellos colectivos más vulnerables.
Además, el proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Pro-Penedès, con quien se ha trabajado de manera conjunta desde noviembre. Mediante su programa “Punto Digital Penedès Inclusivo”, la fundación aportará su experiencia en el asesoramiento profesional para la formación en competencias digitales de personas en situación de vulnerabilidad.
El alcalde Francisco Romero, quien también es presidente de la Fundación Pro-Penedès, ha destacado el papel clave de esta entidad como agente transformador, comprometida dar las herramientas necesarias para afrontar los retos de un futuro en constante evolución. En este sentido, ha subrayado la importancia de recuperar el liderazgo en temas de colaboración empresarial y de identidad territorial.
Romero ha explicado que las personas mayores que necesiten apoyo podrán acudir a las asociaciones de vecinos de su barrio, donde encontrarán voluntarios profesionales especializados dispuestos a dar el asesoramiento y ayuda con las nuevas tecnologías. Esta figura de apoyo será fundamental para transmitir el conocimiento digital de manera práctica y resolver cualquier duda o necesidad específica con seguridad y privacidad.
El proyecto “Rompamos la Brecha Digital” tendrá lugar en los locales de las asociaciones vecinales de Vilafranca. Durante el mes de marzo, se realizará una sesión en cada barrio de 10 a 12 h de la mañana, que incluirá una presentación del proyecto y del sistema de atención, así como los primeros apoyos necesarios para las personas mayores. A partir del mes de abril, la atención al público se desarrollará de manera quincenal en cada barrio de Vilafranca. El calendario personalizado para cada barrio estará disponible en los locales de las asociaciones vecinales e incluirá un mínimo de dos meses de antelación.
Todas las personas que necesiten este servicio deberán firmar un documento de privacidad de datos para poder garantizar su seguridad y la confidencialidad.
