La Audiencia de Barcelona ha condenado a seis años y nueve meses de prisión a un hombre por tentativa de homicidio por apuñalar gravemente a un menor en Vilafranca del Penedès en una pelea en la calle hace más de dos años. También había acusado a otro hombre, denunciado por apuñalar a otro menor en la misma pelea, pero ha quedado absuelto por falta de pruebas. Un tercer acusado, de 14 años, ya fue condenado a internar dos años en un centro de menores. Los hechos ocurrieron la madrugada del 6 de diciembre de 2021, cuando el ahora condenado y el menor se acercaron a un grupo de jóvenes en medio de la calle y comenzaron a golpear a uno. Un amigo quiso defenderlo pero los agresores lo apuñalaron “con intención de poner fin a su vida”, según el juez.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso la ACN, el juez concluye que el condenado comenzó una discusión y empujones con los menores de forma gratuita cuando estaban en la céntrica Rambla Sant Francesc. Los jóvenes, de 16 años, entraron en una disputa por el ataque a un miembro del grupo.
En medio de la pelea, uno de los chicos quiso defender a su amigo y fue apuñalado en el abdomen y el glúteo, con afectación a órganos vitales. El juez destaca que las tarifas habrían podido provocarle la muerte en cuestión de minutos debido a la pérdida de sangre.
La acusación, ejercida por Vosseler Abogados, destaca que este joven arrastra secuelas estomacales que le impiden hacer vida normal, e indica que tuvo que cambiar de municipio de residencia porque recibió amenazas por no declarar en contra de los acusados. El juez también resalta estas amenazas a la sentencia.
Aparte de condenarlo a seis años y nueve meses de prisión -lleva dos en ingreso preventivo-, también le prohíbe aproximarse a la víctima menos de 1.000 metros y le impone 5 años adicionales de libertad vigilada, así como el pago de 70.000 euros de indemnización.
En cuanto al segundo acusado juzgado en el mismo procedimiento, el magistrado dice que “no puede alcanzar con convicción” su autoría porque ha habido un “cúmulo de despropósitos” en el atestado. La Sala recuerda que una de las víctimas le acusa de haberlo apuñalado cuando intentaba huir, pero lamenta que hubo un “injustificable olvido de pruebas” que imposibilitan incriminar a este acusado.
En este sentido, por ejemplo, señala que es “seriamente cuestionable” que no se sometiera a este detenido a una rueda judicial de reconocimiento. Ante la falta de pruebas, el juez lo absuelto y decreta que sea puesto en libertad cuando lleva dos años en prisión preventiva.
