El Ayuntamiento de Calafell ha aprobado, en el pleno del pasado 14 de febrero, la Agenda Urbana 2030. Es un documento que recoge 120 acciones a realizar a 10 años vista, con su calendario y planificación y los procedimientos para sacarlas adelante.
Las actuaciones se basan en la planificación integrada, la participación ciudadana, la igualdad de oportunidades y la promoción de la resiliencia como respuesta a los efectos del cambio climático y a los riesgos naturales.
Además, reconoce la importancia de garantizar una distribución equilibrada de los servicios y de la inversión pública para evitar desigualdades territoriales, a la vez que fomenta el empleo y la innovación como motores de desarrollo.
La nueva Agenda urbana se convierte en un marco donde el municipio adapta su realidad manteniendo el horizonte de un crecimiento urbano más consciente, responsable y conectado con las necesidades de la población y del planeta.
"Es importantísimo a un municipio como el nuestro haber puesto las luces largas, abandonando décadas de trabajar a corto plazo y sin una perspectiva global", dice el alcalde, Ramon Ferré. El alcalde añade: "Pero no estamos solo ante un cambio de paradigma local, sino general. No es una época de cambios, sino un cambio de época".
Por ello, una Agenda 2030 "no es un documento cualquiera, sino un lugar donde todos los nuevos retos deben tener respuesta. Singularmente, los retos de la revolución digital, el cambio climático, las crisis económicas o de otro tipo y la cohesión social, subraya Ferré.
"Solo aquellas poblaciones que se han preparado, que han hecho el trabajo previo, que han pensado a medio y largo plazo, poniendo a la ciudadanía en el centro de la acción pública, podrán encarar con éxito unas metas tan necesarias como no siempre fáciles de alcanzar.", concluye.
