El Ayuntamiento de Reus y la Generalidad de Cataluña impulsarán conjuntamente en el barrio Fortuny un proyecto de fortalecimiento comunitario como motor de cohesión y progreso social en el marco del proyecto piloto “Barrios con futuro” del Departamento de Derechos Sociales. La propuesta reusense, trabajada desde la concejalía de Servicios a las Personas y Derechos Sociales, ha sido uno de los 20 proyectos seleccionados.
“Barrios con futuro” parte de la base de que la fortaleza comunitaria contribuye a mejorar la capacidad de prosperar de la población residente en un territorio y, en consecuencia, la mejora de las condiciones de vida de la población facilita que se mantenga la residencia.
En este contexto, Ayuntamiento y Generalitat elaborarán conjuntamente un proyecto de intervención sociourbana basado en el trabajo comunitario. El objetivo es realizar una intervención integral que, una vez finalizada, sea sostenida en el tiempo.
Previamente, las dos administraciones elaborarán un estudio técnico de la situación en el barrio, crearán y dinamizarán los espacios de gobernanza del proyecto, y definirán estrategias de actuación.
Todo ello debe concretarse en el proyecto de intervención sociourbana; el cual debe permitir fortalecer los siguientes aspectos:
- Desarrollar habilidades y capacidades para la participación.
- Potenciar la vinculación y la implicación activa de la persona en su entorno.
- Promover relaciones de cooperación y apoyo mutuo en acompañamientos colectivos.
- Co-construir territorios más inclusivos y sensibles a la diversidad.
- Potenciar la capacidad de resiliencia y apoyo mutuo de las comunidades.
- Promover el empoderamiento de las personas.
Los principales objetivos de la intervención que se hará en el barrio Fortuny son los siguientes:
- Proveer de recursos y espacios de confluencia a las personas y entidades de los barrios de la zona sur de la ciudad, con especial énfasis en el barrio Fortuny, con el fin de fortalecer y articular su capacidad de intervención en el espacio público y los elementos comunes de los espacios privativos, con la finalidad de reforzar la inclusión, la cohesión social y evitar su segregación sociourbana.
- Impulsar intervenciones de carácter transversal y específicas para ampliar la diversidad de perfiles de personas y colectivos del tejido asociativo, con especial atención a la diversidad cultural, educativa y socioeconómica en las diferentes etapas de la vida.
- Mejorar las condiciones socioeconómicas de las personas que viven en la zona de la intervención, mediante el impulso de elementos de cohesión social y el refuerzo de los diferentes ámbitos que actúan en este territorio: asociativo, comercial, urbanístico, vivienda, salud, laboral… con el fin de cambiar la situación de vulnerabilidad en que se encuentra la ciudadanía, incidiendo en los espacios de sociabilidad, condiciones de vida e igualdad de oportunidades.
El proyecto que se impulsará en el barrio Fortuny no parte de cero; recoge el testimonio de los programas de acción comunitaria que el Ayuntamiento ya lleva a cabo en la zona. En especial, destaca el proyecto de rehabilitación para la mejora de la eficiencia energética y la accesibilidad al casco histórico del Barrio Fortuny, vinculada a las ayudas Next Generation, que parte del trabajo comunitario que hace años que se realiza en el barrio.
Barrios con futuro
El pasado lunes 15 de abril, la concejala de Servicios a las Personas y Derechos Sociales y Vivienda del Ayuntamiento de Reus, Anabel Martínez Serrano, participó en la mesa redonda con especialistas y representantes municipales de la jornada de trabajo para continuar avanzando con el proyecto piloto “Barrios con futuro” que se hizo en el Palau Robert de Barcelona.
Durante la sesión también se concretaron los 20 territorios que formarán parte del programa que contribuirá al desarrollo de la ley de mejoramiento urbano, ambiental y social de los barrios y villas de diciembre de 2022.
Los barrios se han escogido de acuerdo con criterios cuantitativos y cualitativos. Indicadores cuantitativos como población migrante con renta baja-media, población con estudios bajos, jóvenes sin estudios, población ocupada, renta media por persona y trabajo de baja cualificación. Y criterios cualitativos basados en la capacidad de respuesta del territorio tanto desde el ámbito institucional como desde la acción comunitaria. Otro de los argumentos es demostrar que la intervención comunitaria proactiva permite romper el círculo de exclusión.
