Aguas de Reus acaba de adjudicar las obras de instalación de una red de distribución de agua no potable –procedente de la mina del barrio Fortuny– para el riego del Parque de els Capellans, y de la zona ajardinada de las piscinas municipales, que también se llenarán con esta agua. Se trata de la segunda parte del ambicioso proyecto de recuperación de la mina del barrio Fortuny, donde justo ahora se han acabado las obras que han permitido la construcción de una planta de potabilización que hará posible la inyección de agua de la mina en la red de abastecimiento, una vez finalicen la puesta en marcha y las pruebas de funcionamiento y ajuste que se inician la semana que viene.
Si las obras que ahora se han finalizado tienen como objetivo ganar anualmente más de 200.000m3 para uso de boca con todas las garantías sanitarias, el proyecto se acaba de adjudicar tiene como propósito un mejor aprovechamiento de parte del agua no potable de la mina, previo al tratamiento de potabilización. La adjudicación ha recaído en la empresa Gilabert Miró, que figura en la bolsa de contratistas homologados para la realización de obras y acometidas de las redes de abastecimiento y saneamiento de la ciudad. El presupuesto de la adjudicación es de 87.189 euros.
Agua no potable para el riego
Actualmente, el agua de la mina del barrio Fortuny ya se destina, parcialmente, y sin ningún tipo de tratamiento previo, al riego del parque del Deslizamiento, situado junto a las piscinas municipales, junto con el agua pluvial que se recoge en las mismas pistas (bowls) y donde se almacena en un depósito para su uso. Con la nueva red de distribución, esta agua no potable se destinará también al regadío del Parque del Capellans, de la zona del camino del Riudoms y de la zona ajardinada de las piscinas municipales.
La nueva red también permitirá el llenado de las piscinas con agua no apta para uso de boca, pero que sí presenta la calidad sanitaria adecuada para el baño, así como el relleno del agua que se pierde en la evaporación y en el lavado de los filtros. Adicionalmente, el agua obtenida en el vaciado de las piscinas también puede utilizarse para la recarga del acuífero del minado y no se aboque a la alcantarilla. Se prevé que el llenado de las piscinas con esta agua ya se podrá llevar a cabo la próxima primavera, de cara a la temporada de baño del verano de este año.
Principios de economía circular
Todo el proyecto se ha concebido de acuerdo con los principios y criterios de la economía circular, un modelo que persigue una transformación económica de envergadura mediante el eco-diseño, el aprovechamiento de los recursos con el mínimo consumo, las medidas para favorecer la reutilización y una apuesta por la investigación, la innovación y el desarrollo.
En este sentido, la recuperación del agua no potable del minado que debe permitir el riego del Parque de los Capellanes se ha diseñado de manera que puede ser casi del todo autosuficiente desde un punto de vista energético, ya que la instalación de placas solares que se hace aportarán la mayor parte de la energía necesaria para su funcionamiento.
Como ya se ha mencionado, la red cuenta con un depósito que recoge el agua de lluvia y la utiliza para el sistema de riego. “Aguas de Reus hace tiempo que aplica principios de eficiencia y de economía circular en su día a día, y es por ello que este proyecto se ha concebido con una mirada ambiciosa que debe permitir aprovechar al máximo los recursos hídricos de la zona, utildándolos con la calidad necesaria y suficiente para cada uso”, afirma el concejal responsable del servicio, Daniel Rubio.
Desde hace años
En su día a día, Aguas de Reus tiene en cuenta principios de la economía circular en numerosos aspectos. En este sentido, ya hace años que Reus destina agua no potable a algunas finalidades muy específicas (y con plenas garantías sanitarias), como es el caso de la limpieza de la vía pública o del alcantarillado, que se hace íntegramente con agua que no puede destinarse a uso de boca por su baja calidad.
Es el caso, por ejemplo, del polígono Agro-Reus, donde existe una red de distribución paralela a la de abastecimiento, que se abastece de agua no potable procedente de los pozos denominados City, Roquís y Agro-Reus, con una importante presencia de nitratos y que, por lo tanto, no puede suministrarse para uso de boca. Por un lado, esta agua se destina a la carga de los vehículos dedicados a la limpieza viaria, lo que permite la limpieza integral de toda la vía pública de la ciudad.
Por otro lado, esta agua también sirve para la carga de camiones para la limpieza del alcantarillado o de cualquier cisterna de uso particular que lo solicite. Asimismo, actualmente también se ha iniciado el suministro de estas aguas no potables a empresas del polígono, y se prevé se pueda expandir a aquellas actividades privadas que puedan solicitar su utilización para sus procesos productivos, optimizando el coste económico y especialmente medioambiental, al tratarse de un agua de peor calidad.