La Agencia Catalana del Agua (ACA) acaba de conceder una subvención de 129.694 euros que permitirá financiar parcialmente los trabajos para la recuperación y entrada en servicio de tres pozos que están situados dentro del recinto del aeropuerto de Reus. Las obras, que ya están adjudicadas, se iniciarán de manera inmediata, una vez se completen los complejos trámites administrativos para la obtención de los permisos, dado que se trata de una infraestructura aeroportuaria de carácter estratégico.
Durante años, estos tres pozos han estado fuera de uso ante la imposibilidad de garantizar una gestión adecuada, teniendo en cuenta las dificultades y restricciones que conlleva el hecho de que estén dentro del recinto de un aeropuerto. Finalmente, el buen entendimiento entre AENA y Aguas de Reus ha permitido desencallar un proyecto que ahora está a punto de obtener los últimos permisos administrativos, que no solo son competencia AENA, sino también de la Agencia Estatal de Seguridad Aeronáutica.
El proyecto que está a punto de iniciarse prevé la conexión a la red de suministro de los tres pozos, la recuperación de la instalación eléctrica, la renovación de las bombas y la instalación de la maquinaria imprescindible para garantizar la extracción de agua. De las obras, ya adjudicadas, se hará cargo la empresa Servidel S.L.U. por un importe de 467.810,46 euros (IVA excluido).
Una iniciativa que hay que enmarcar en la política de la empresa municipal de agua de diversificación de las fuentes de abastecimiento y el mejor aprovechamiento de los recursos hídricos que son propios de la ciudad.
En este sentido, el concejal responsable de Aguas de Reus, afirma que “la diversificación de las fuentes de abastecimiento y el mejor aprovechamiento de los recursos son una prioridad absoluta en la gestión del agua en Reus, y eso representa un importante paso adelante en la sostenibilidad pero también desde un punto de vista de ahorro económico”.
Agua de proximidad
De hecho, la diversificación de las fuentes de abastecimiento y el mejor aprovechamiento de los recursos son dos de los retos que reclama la transición energética, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y el Plan de Acción Municipal 2023-2027, que incorpora “la priorización del agua como elemento de gestión urbana”.
Como ha sido la norma en los últimos años, este 2024 Aigües de Reus continúa priorizando los trabajos que tienen como objetivo un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos que son propios de la ciudad. El 2024 está siendo un año importante en este sentido. El pasado mes de marzo, Aguas de Reus conectó a la red de abastecimiento municipal tres pozos situados junto a la autovía de Bellisens que, hasta entonces, sólo podían utilizarse esporádicamente.
Por otro lado, también se han iniciado recientemente las obras de construcción de una planta de tratamiento de agua, mediante la técnica de ósmosis inversa, que debe hacer posible la inyección de agua de la mina del barrio Fortuny en la red de abastecimiento. La recuperación de agua de este minado (aparte de su aprovechamiento para la inyección a la red de agua potable) prevé más adelante la instalación de una segunda red de distribución de agua no potable para el riego del Parque del Deslizamiento, del parque de Els Capellans, de todas las zonas ajardinadas de la avenida de Riudoms y de la zona ajardinada de las piscinas municipales.
Asimismo, esta nueva red de distribución, además, incorpora la posibilidad de llenado de las piscinas con agua no apta para uso de boca, pero que sí presenta la calidad sanitaria adecuada para el baño. El proyecto de construcción de esta segunda red de agua no potable ya está en fase de exposición pública y se procederá a su licitación y ejecución tan pronto como esté aprobado definitivamente. Adicionalmente, el mismo proyecto también prevé que el agua que se vacíe de las piscinas se pueda incorporar al minado para su recarga y recuperación para el riego.
Paralelamente, Aguas de Reus también lleva a cabo varios trabajos que tienen como objetivo el destino de agua “no potable” a determinados usos, como el regadío de huertos urbanos o de algunas zonas de la ciudad. El objetivo es seguir profundizando en esta política de usos del agua reciclada que, lógicamente, permite liberar agua potable de la red principal y de las fuentes de abastecimiento.
Sin embargo, ya hace años que Reus destina agua “no potable” a algunas finalidades muy específicas (y con plenas garantías sanitarias), como es el caso de la limpieza de la vía pública, que se hace íntegramente con agua que no puede destinarse a uso de boca por su baja calidad.