El pantano de Riudarenes ha experimentado una importante crecida en tan solo diez días, gracias a los diversos episodios lluviosos que, esta vez sí, han regado también el área del Baix Camp y el Priorat. El 24 de octubre este pequeño embalse -de 5,3 hectómetros cúbicos- ofrecía una imagen de sequía extrema con tan solo un 1,4% de reservas de agua, mientras que este martes se ha situado en el 14%.
El otro pantano muy penalizado por la sequía, el de Siurana, también ha remontado pero más tímidamente, del 0,7% hasta el actual 5,7% de reservas. En conjunto, los 9 embalses de las cuencas internas continúan aumentando y ya están al 32,3% de reservas, cuatro puntos más que hace diez días y en el nivel más alto en casi tres meses.
En cuanto a los pantanos del sistema Ter-Llobregat, se elevan ya hasta el 34% de su capacidad con 208,65 hm/3 de agua embalsada en conjunto. Los fuertes aguaceros registrados ayer en Cataluña no han tenido una traducción importante en el aumento de las reservas de estos cinco pantanos porque las precipitaciones no se concentraron en las cabeceras de los ríos que los abastecen.
Sin embargo, el de Foix sigue al 100%, y también se registran ligeros incrementos en el de La Baells (56,1% de reservas), la Llosa del Cavall (33%), el de Sant Ponç (41,2%), Sau (28,7%) y Susqueda (28,86%).