Montbrió (Baix Camp) se llevó este pasado lunes con una gran presencia. La Unidad de Seguridad Ciudadana de Cambrils tuvo conocimiento de una posible plantación de marihuana en una granja abandonada del municipio, en el kilómetro 5,5 de la carretera T-312.
Cuando llegaron los mozos y descubrieron una granja formada por varias naves, una de las cuales desprendía un fuerte olor. Minutos después se toparon con un grupo de personas, quienes al ver a los agentes de mozos, iniciaron una huida campo a través.
Una vez solicitados los refuerzos, se llevó a cabo dispositivo de búsqueda de los presuntos responsables de la plantación. Al mismo tiempo la Unidad de Investigación de Reus solicitó al juzgado la entrada y el registro de la granja.
Varias patrullas de Mossos se quedaron en el terreno para custodiar la plantación hasta la autorización judicial. Mientras tanto, aparecieron dos mujeres que, presuntamente, eran trabajadoras de la plantación.
Las mujeres de 48 y 23 años, procedentes de países del este, quedaron detenidas por un presunto delito contra la salud pública. Más tarde, el dispositivo de búsqueda dio frutos y se arrestó a un hombre de mediana edad, también de origen albanés, acusado también de tráfico de drogas.
REGISTRO DE LA NAVE
A las ocho de la tarde tocadas, los Mossos d’Esquadra recibieron la autorización judicial y procedieron al registro de la nave. En la misma localizaron una habitación con testeos con plantas de marihuana ya cortadas y preparadas para secarse.
En otro habitáculo había plantas en fase de crecimiento y en otra habitación había colchones en el suelo y una cocina. Por ello, los agentes determinaron que los «jardineros» de la plantación vivían allí para custodiarla.
En total se localizaron 804 plantas de marihuana en diferentes fases de crecimiento, 160 kilos en cabellos y diferentes utensilios y sistemas para su cultivo. Según la policía autonómica, el valor estimado de la plantación de marihuana en el mercado ilegal sería de unos 360.000 euros.
Los tres detenidos pasaron a disposición judicial en Reus este miércoles y se les han imputado los delitos de defraudación del fluido eléctrico, tráfico de drogas y resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad. Una vez han testificado, los tres detenidos han ingresado en prisión.