El alcalde de Cambrils, Oliver Klein, y la concejala de Bienestar Social, Mar España, visitaron ayer a Carmen Guinda Samper para felicitarla por su centésimo aniversario, llevarle un ramo de flores en nombre del Ayuntamiento, y compartir un rato con ella y su familia.
La homenajeada también recibió el libro “Cambrils desaparecido”, con fotografías antiguas debidamente documentadas, y un skyline con los principales edificios y monumentos del municipio. Además, el alcalde le entregó la Medalla Centenaria de la Generalitat grabada con su nombre y el año de nacimiento, y una carta de la consellera de Derechos Sociales, Mónica Martínez, que leyó su nieta Cristina.
Carmen Guinda Samper, hija de María Jesús y Manuel, nació en Uncastillo (Zaragoza) el 26 de mayo de 1925 y tuvo seis hermanos. A los 23 años se casó con Moisés, con quien tuvo cinco hijos, dos de los cuales murieron de muy pequeños. A los 61 años se quedó viuda. Su madre ya fue muy longeva y vivió 104 años.
Tiene tres hijos, Jesús, Alfonso y Mamen; seis nietos, Cristina y Saray (hijas de Jesús) y Moisés, Gabriel, David y Jesús (hijos de Mamen), y un bisnieto (hijo de Moisés). El destino hizo que viniera a Cambrils para estar cerca de dos hijos que trabajaban y vivían en la zona.
En Cambrils ha sido muy feliz. Cuando todavía podía caminar, le gustaba mucho ir al Parque de Pescadores, ir al paseo marítimo y sentarse en los bancos para contemplar el mar y sus barcos. Estos momentos le han llenado plenamente todos estos años.
Sigue con la cabeza muy clara y desde hace seis años vive tranquila y feliz en medio de la naturaleza en un caserío con su hijo Alfonso, que para ella es su mejor enfermero, y con Alexandra, la mejor cuidadora que la atiende no solo con profesionalidad sino con mucho afecto.