La despensa solidaria de Vic ha cerrado sus puertas y ya no abrirá a partir de enero. “Ha sido una decisión muy madurada y fruto de la reflexión sobre cómo se está atendiendo a las personas y los nuevos modelos asistenciales de atención“, ha explicado la concejala de Bienestar y Familia del Ayuntamiento de Vic, Núria Homs. “Al final la despensa acababa siendo un espacio muy segregador y estigmatizador de los colectivos que iban a recoger alimentos”, ha señalado Homs, y ha añadido que “con el formato que tenemos, el modelo había quedado obsoleto y tenía que evolucionar“. Este 2024, la despensa ha atendido a unas 600 familias. Ahora la alternativa es el uso de tarjetas monedero para que los usuarios puedan ir a los supermercados.
En 2020 el banco de los alimentos de la ciudad de Vic dio un giro en su modelo y pasó a llamarse despensa solidaria. De un lugar donde llegaba comida y los voluntarios hacían cestas para que los usuarios cogieran ya un lote preparado, se pasó a la configuración de una especie de supermercado que funcionaba a través de puntos y donde la gente podía escoger los alimentos que se llevaba. “Esto fue un paso importante, y nos ha funcionado durante años, pero en el contexto actual, el modelo ha quedado obsoleto y pensamos que las familias tienen que ir a comprar a los supermercados ordinarios”, ha explicado Núria Homs, concejala de Bienestar y Familia.
Desde la concejalía, este cambio se ve como una ruptura con la visión más asistencialista para avanzar hacia un modelo en el que los usuarios toman sus propias decisiones desde el empoderamiento.
Durante los últimos meses se ha realizado un trabajo para identificar el tipo de familias que acudían al servicio. A algunas se les facilitará como alternativa el sistema de tarjetas monedero, mientras que a otras se las ha derivado a otros servicios de servicios sociales. “También hemos visto que había familias que hacía muchos años que venían. El servicio está para dar un golpe de mano a la gente en momentos complicados, pero la intervención y el acompañamiento deben ser finitos en el templo. Aquellos que son crónicos ya tienen otros tipos de acompañamientos”, ha explicado la concejala de Bienestar y Familia.
Núria Homs también ha explicado que se han cambiado los baremos económicos de acceso a los servicios sociales. “Antes los teníamos más bajos y por ejemplo una familia con dos nóminas mileuristas no entraban a muchas ayudas”, ha señalado. “Las ayudas acababan yendo a ayudar a la gente más precaria, pero quizás también es la que recibía de otros lados. (Con el cambio de baremos) ahora la clase media-baja, familias que trabajan ambos con sueldos justos, también podrán recibir estas ayudas, que son los que más lo necesitan”, ha explicado.
Para la regidora, con la despensa solidaria también se enviaba un mensaje erróneo y era que yendo a la despensa una familia podía sustentar la alimentación durante quince días. “Esto no era real”, ha señalado. Otro de los elementos que hizo plantear la decisión de cerrar fue el hecho de que desde la Unión Europea se haya reducido la entrega de alimentos, lo que les obligaba a hacer recaudos extraordinarios o compras fuera.
El proyecto de la despensa solidaria es una iniciativa a tres bandas que compartían el Ayuntamiento de Vic, Cruz Roja y Cáritas. A partir de enero y durante todo 2025, el espacio entrará en un periodo de transición en el que a pesar de no recibir familias, continuará recibiendo excedentes alimentarios de supermercados, que progresivamente deberán irse haciendo cargo de su sobrante alimentario. De hecho, Homs ha explicado que en las próximas semanas hay previstas varias reuniones con los supermercados para hablar de esta cuestión. Los alimentos que aún irán llegando en 2025 se destinarán al comedor social del Tupí, uno de los dos comedores sociales de la ciudad.
Otra despensa, la de Manlleu, que se llama el Sarró, tampoco abrirá a partir de enero. Con la misma idea de no estigmatizar y mejorar la dignidad de las personas que necesitan acceder a ayudas para alimentarse, se ha optado por ofrecerles tarjetas monedero. En Torelló el banco de alimentos cerró 2018 y desde entonces el servicio funciona a través de tarjetas monedero.