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El Ayuntamiento de Vic y el Consejo Comarcal de Osona pedirán a la Agencia Catalana del Agua medidas conjuntas y homogéneas para todo el territorio catalán en cuanto a los usos y consumo de agua. Esta demanda llega después de que el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya haya publicado la resolución que marca el fin del estado de excepcionalidad por sequía en el Área Metropolitana de Barcelona, que se abastecen del sistema Ter-Llobregat.
Concretamente, este sistema Ter-Llobregat abarca la región metropolitana de Barcelona, el área urbana de Girona, la Costa Brava sur y parte de la Cataluña Central. Esto hace que los municipios del curso alto y medio de este río no dependan del pantano de Ter y continúen teniendo restricciones de consumo de agua asociadas a la fase de emergencia por sequía.
La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Vic, Ester Coma, agradece a toda la ciudadanía su esfuerzo por “reducir el consumo del agua, sabemos que la gente ha estado muy comprometida con la sequía, al igual que el sector ganadero, agrícola e industrial”. Añade que “entendemos que su esfuerzo debería servir para que las medidas aquí también fueran más relajadas”.
En la misma línea, la consejera delegada del Ciclo del Agua del Consejo Comarcal de Osona, Griselda Castells, explica que “las lluvias que ha habido son buenas, pero no suficientes para revertir la situación de sequía”. Matiza que “sin embargo, hay que tener en cuenta todo el territorio, que el cambio sea para todos, para que la gente vea que su esfuerzo sirve y compensa”.
Estado de excepcionalidad desde mayo de 2023
La Agencia Catalana del Agua decretó la entrada en estado de excepcionalidad la unidad de las Cabeceras del Ter, de la que forma parte Vic, en mayo de 2023. Esta unidad no está regulada por embalses y la disponibilidad de agua depende de la cantidad de agua que circula por el río Ter.
El estado de sequía se determina siguiendo los parámetros de pluviometría y unos indicadores que valoran la cantidad que ha llovido en un periodo de tiempo concreto respecto a la media histórica de la zona. En el momento que se decretó el estado de excepcionalidad, los índices indicaban la necesidad de declararlo.
Actualmente, el índice de los últimos veinticuatro meses continúa indicando excepcionalidad y rozando, casi, la alerta. En cuanto al de nueve meses, la situación es de normalidad hidrológica; y el de doce meses se encuentra entre la normalidad y la prealerta. Este cambio de tendencia queda registrado por los datos del caudal del río Ter a su paso por Les Masies de Roda, donde se observa un claro aumento del caudal.
