El Pleno municipal de Solsona ha dado el visto bueno definitivo al convenio urbanístico que desencalla la construcción de la futura rotonda de la escuela El Vinyet por parte de la Diputación de Lleida. Este fue uno de los principales puntos del orden del día de la sesión, que alcanzó el consenso unánime de la corporación, a pesar de los reproches de la oposición por la demora del proceso.
Después de muchos meses de trabajo de los servicios técnicos y los servicios jurídicos del Ayuntamiento, tal y como expuso el concejal de Urbanismo, Joan Parcerisa, el 30 de diciembre se firmó el convenio con la propiedad de la finca afectada, que ha estado a exposición pública hasta el 31 de enero sin ninguna alegación. Con este acuerdo, los titulares hacen una cesión anticipada de 314 metros cuadrados de superficie y autorizan el uso temporal de 168 metros cuadrados más mientras duren las obras.
“Aunque se haya demorado más de lo que queríamos, este acuerdo permite desencallar una obra primordial y muy reivindicada por la ciudad”, destacó Parcerisa. Al mismo tiempo, recuerda que es la vía más beneficiosa para todas las partes y evita mentir aún más el proceso.
De forma concatenada, ayer también se aprobó la cesión a la Diputación de este terreno, momento a partir del cual el ente provincial ya puede comenzar la licitación de los trabajos que deben pacificar el tráfico en el cruce de la carretera de Sant Llorenç, la C-462 y el acceso a la escuela.
Todas las formaciones celebraron estos pasos, pero el consenso no estuvo exento de debate político. Junts per Solsona aprobó estos puntos “por responsabilidad política en un proyecto tan necesario para la seguridad vial de la zona”, tal y como manifestó Elis Colell. Con todo, no comparten la forma como se ha gestionado desde el equipo de gobierno.
La concejala y diputada provincial recordó que hizo todo lo posible para intentar agilizar los trámites burocráticos en el seno de la Diputación de Lleida, pero reprochó al ejecutivo que durante tres años se hubieran dejado enfriar las negociaciones con los propietarios de los terrenos.
La alcaldesa, Judit Gisbert, arguyó que “para negociar un convenio de cesión primero hay que saber cuánto se tiene que ceder”, un dato del que no se disponía porque no estaba el proyecto terminado. En este sentido, Joan Parcerisa añadió que “durante mucho tiempo el proyecto estuvo dormido por diferentes motivos”. “En el momento que se reactivó por parte de la Diputación, nosotros volvimos a hablar con la propiedad de la finca”, añadió.
También cargó duramente contra la gestión de este tema el portavoz de Trabajamos por Solsona, Marc Ribagorçana. “La demora es totalmente injustificable”, sentenciaron. Montclar reiteró que el Ayuntamiento habría tenido que trabajar en los nuevos accesos de la escuela El Viñedo de forma paralela a la construcción del equipamiento.
Camino del Cementerio sin tráfico rodado
La número tres del gobierno y portavoz de ApS-CUP, Pilar Viladrich, admitió este retraso, “por culpa de unos y otros”, pero reconoció la “implicación muy alta” del concejal de Urbanismo y aseguró que la construcción de la rotonda ha sido una “una prioridad de este mandato”. Asimismo, vinculó esta obra con la liberación del camino del Cementerio del tráfico rodado y la necesidad de “priorizar el acceso a pie, en patinete o en bicicleta en el centro educativo”.