El acceso a Manresa por la entrada sur de la ciudad quedará cortado al tráfico un mínimo de cuatro días más, después de que este mediodía se haya producido un desprendimiento de rocas que ha afectado al Camí de Sant Pau, principal acceso al barrio (el más próximo al Pont Vell), y también la carretera C-1411z, entre el Pont Vell y la rotonda de acceso a la C-55. Las vías no se abrirán en ninguno de los sentidos de la marcha hasta que se haya asegurado la zona.
Además, Carreteras de la Generalitat de Cataluña ha decidido cortar el acceso a la ciudad desde la C-55 tras el viaducto (dirección Centro Histórico) a los vehículos provenientes de Barcelona para evitar la entrada de camiones de gran tonelaje hacia la rotonda de Sant Pau. Por lo tanto, los vehículos que quieran acceder al barrio, provenientes de Barcelona deberán dar la vuelta a Bufalvent para entrar por el acceso dirección Barcelona.
El desprendimiento se ha producido a la una del mediodía de este miércoles. Hasta el lugar de los hechos, se han desplazado efectivos de la Policía Local y de los Bomberos de la Generalitat, que han realizado la primera inspección en la zona y los trabajos de retirada de escombros. También han corroborado que el incidente no ha afectado a ninguna persona. Acto seguido, se ha hecho cargo una empresa especializada, que es la que está efectuando los trabajos de saneamiento, que se calcula que se prolongarán unos cuatro días.
Mientras duren estos trabajos, los vehículos que quieran entrar o salir de Manresa deberán hacerlo por cualquiera de los otros accesos de la ciudad. En la zona sur, la alternativa es la antigua carretera C-1411b, que enlaza Can Poc Oli con la estación de trenes de la Renfe. En cuanto a los vecinos y vecinas de Sant Pau, pueden acceder y salir del barrio desde la rotonda de la C-55.
Respecto del servicio de bus urbano, el desprendimiento ha afectado esta tarde a la línea 5, que es la que cubre el barrio de Sant Pau. A partir de mañana jueves, el bus modificará su recorrido para poder llegar al barrio por la rotonda de la C-55. Se habilitará una parada provisional en la calle Doctor Tarrés, en la esquina con Font dels Llops, muy cerca de la parada habitual, que está delante de la iglesia. En cuanto al bus escolar, de dimensiones más grandes, realizará la parada en la rotonda de la C-55.
Además, también ha quedado afectada la línea de Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC) entre Manresa Alta y Sant Vicenç de Castellet, tramo que FGC está cubriendo con bus.
El alcalde de Manresa, Marc Aloy Guàrdia, y el concejal de Acción Comunitaria, Lluís Vidal Sixto Orozco, se han desplazado esta tarde a la zona afectada para seguir los trabajos, coordinar el operativo de movilidad provisional y hablar con la presidenta de la Asociación de Vecinos y Vecinas, Alícia Orive Sola.