La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Manresa no entrará en vigor en enero, tal y como se había previsto en un inicio. Este jueves el Ayuntamiento de Manresa ha anunciado que aplaza la implantación para poder estudiar bien las 77 alegaciones que ha recibido la propuesta inicial. Desde el principio, la propuesta levantó oposición vecinal que, incluso, organizó una marcha lenta por la ciudad para manifestar el rechazo al proyecto. Con las alegaciones sobre la mesa, ahora el Ayuntamiento analizará las propuestas y preparará un texto definitivo. En un comunicado, el consistorio señala que si es necesario se modificará el texto inicial. La entrada en vigor no se producirá hasta que las alegaciones estén resueltas y el redactado final se haya aprobado por pleno.
La propuesta inicial presentada por el consistorio dibujaba un área protegida de 3,9 kilómetros cuadrados, delimitada por la avenida de les Bases de Manresa, avenida Països Catalans, un tramo de la C-55, el Paseo del Río y las calles Francesc Moragas y Miquel Martí i Pol. La idea era que sólo funcionara de lunes a viernes de 7 de la mañana a 8 de la noche con excepciones para algunos colectivos.
La ZBE sólo afectará a los vehículos más contaminantes, que son los que no tienen distintivo ambiental. En concreto, son los de gasolina anteriores al 2000, los diésel anteriores al 2005-2006 y las motos y ciclomotores anteriores al 2003.