Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) ha restablecido este sábado el servicio de la línea Llobregat-Anoia afectado esta semana por un desprendimiento en Manresa.
La vía pasa justo por debajo de donde cayeron las rocas y apenas habían pasado 10 minutos desde que el último tren circuló por la zona cuando hubo el desprendimiento, que es la salida del túnel que conecta San Pablo, en una curva muy cerrada donde posiblemente, el conductor no habría tenido tiempo ni oportunidad de frenar. Desde entonces se han visto afectadas el R5 y el R50 con la circulación interrumpida entre Sant Vicenç/Castellgalí y Manresa Viladordis. FGC ha cubierto este tramo con bus durante los últimos días.