Los vecinos del Barrio Antiguo de Valls están hartos de vivir con el miedo a que se derrumren viviendas o partes de ellos. Justo hace una semana, cayó el corzo de un plato de ducha en un edificio de la Muralla del Castillo, que provocó el desalojo de una veintena de familias. El año pasado, se hundieron cuatro casas en el vecindario, según datos del Ayuntamiento. . “Estem normalitzant una situació que no hauria de ser normal, que ens caiguin cases, demanem sentir-nos segurs”, exigeix el president de l’Associació de Veïns del Barri Antic, Jordi Pedrós. Des del consistori asseguren que la situació s’està revertint gràcies a les subvencions i bonificacions d’impostos per rehabilitar immobles. També per les inversions s’hi ha fet en els darrers anys.

Cincuentena de viviendas detectadas
Según los últimos datos del diagnóstico sobre el estado de cubiertas y fachadas de los edificios del centro histórico, publicados en septiembre de 2023, 55 inmuebles (5,51%) todavía presentaban patologías muy graves, mientras que las patologías de carácter grave representaban un 17,64% (176). En concreto, un 9,6% de los edificios tenían problemas en su cubierta, sobre todo por humedades, tejas mal colocadas o rotas, acumulación de materiales y falta de mantenimiento. También, según datos del consistorio, un 48% de los inmuebles presentaban deficiencias de consideración en fachadas, aunque en niveles de gravedad muy diversa. "Actualizamos día a día este diagnóstico, básicamente hacemos órdenes de ejecución. Es decir, de esos 55 que teníamos muy graves, hemos hecho 35 de órdenes de ejecución, además, de atender las urgencias estas últimas", subraya la regidora. Concretamente, específica que han requerido a los propietarios que arreglen los daños en las fachadas de los edificios. "Hay quienes las han arreglado y hay quienes no. Pero, ahora, ya estamos poniendo multas coercitivas, con importes que ya llegan a los 2.000 euros en algunos casos", señala Roca.Dignificar el barrio
En paralelo a la situación de viviendas en mal estado, apuntaladas o vacías, los vecinos también se quejan de la falta de mantenimiento de las calles. A modo de ejemplo, exponen que en la calle de Sant Antoni hay adoquines rotos o bien que todavía no se ha arreglado el espacio dañado de la plaza de Les Garrofes, el cual hace dos años que hay vallas. "Hay cosas que se pueden arreglar y no suponen una gran inversión, sino estar encima y estas son las que marcan la diferencia", comenta Pedrós. Entre las demandas vecinales también está la instalación de más manzanas de contenedores en la zona, ya que dificultan la vida de las personas mayores que viven gente porque los tienen lejos, "a más de 200 metros". Asimismo, Pedrós insiste en que la principal petición es la de sentirse seguros: "La más importante es que los vecinos nos sintamos seguros dentro de casa y si al lado tenemos una de deshabitada, apuntalada, queremos saber que no caerá". En cuanto a las ocupaciones ilegales, el portavoz de los vecinos dice que se encuentran en "una pausa tensa", después de años "muy difíciles".
Bonificaciones e inversiones
La concejala de Urbanismo admite que en el barrio hay "degradación", pero defiende que se ha revertido la situación en los últimos años con las líneas de subvenciones otorgadas a través de las bonificaciones del IBI para jóvenes que apuestan por vivir en el Barrio Antiguo o bien con el Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO). "Hace poco, se han puesto en uso seis viviendas en la plaza del Patio y también se están haciendo obras en la calle Pescadería, donde se harán seis más", ejemplifica Roca. A su vez, destaca que los propietarios han invertido en el vecindario más de 600.000 euros, de los que el Ayuntamiento ha bonificado unos 300.000 entre los años 2018 y 2023. "En la última subvención que dimos, la convocatoria de 2023, los propietarios invirtieron unos 100.000 euros y se dieron un total de ocho ayudas", remarca. En cuanto a la bonificación del ICIO, indica que aquellos que construyan o rehabiliten inmuebles tienen bonificado el 95% de este tributo. También subraya que los promotores que construyan tendrán bonificado el IBI durante los tres primeros años. Además, el edil ha remarcado las inversiones realizadas y que se harán en el centro histórico en los próximos años. La actuación en la muralla de Sant Francesc, que comenzará este primer trimestre, la segunda fase de la iglesia de Sant Francesc, la mejora del refugio antiaéreo de la Guerra Civil o la subvención del 2% Cultural, de 700.000 euros, para recuperar la zona del Huerto del Rector, son algunos de los ejemplos. "También tenemos otra inversión importantísima, la escuela de música municipal, es un proyecto clarísimamente de regeneración urbana", defiende.