El municipio de Torredembarra ya ha sufrido la sorpresa del verano. Una vez comenzada la temporada de playas, confirman al consistorio que deben hacer un trasvase de arena a Altafulla de 14.692 m³.
El Ayuntamiento cuenta con un informe técnico desfavorable por parte de los servicios técnicos del consistorio y ha sido trasladado a todas las administraciones implicadas así como a la Fiscalía de Medio Ambiente ante las posibles afectaciones al chorlitejo patinegro, especie protegida.
El alcalde, Vale Pino, en unas declaraciones a La Ciutat, se ha mostrado muy indignado por esta decisión: “Las consecuencias de esta acción las tuvimos durante todo el verano y el invierno posterior, entre la extracción que duró 5 o 6 semanas, más lo que quedó todo húmedo, el trozo de playa quedó inutilizado. Nos hemos enfrentado a un invierno donde se han hecho varias lagunas porque no se tuvieron en cuenta las dinámicas litorales que podían afectar en esta zona”.
Pino se reunió con todos los implicados en la extracción de arena del año anterior, explicando que no podía ser viable una extracción durante la temporada de playas, y más viendo el estado en el que había quedado. Tras la reunión, llega esto, como si no hubiera servido para nada escuchar al alcalde y a los técnicos de Torredembarra, con la temporada inaugurada el pasado 1 de junio.
“Todas las soluciones pasan por cuando venga la temporada de playa, entren con las máquinas, inhabiliten media playa, pongan en peligro a la gente, las especies protegidas y las actividades”, explicaba Vale Pino de aquella reunión y de contactos posteriores.
Los motivos de Torredembarra para llevarlo a la Fiscalía de Medio Ambiente
Uno de los motivos más graves para oponerse al proyecto es el impacto directo sobre el chorlitejo patinegro, una especie protegida que actualmente está nidificando al sistema dunar de la playa de La Paella. Este pasado lunes, 2 de junio, una inspección municipal confirmaba la presencia de nidos con crías, las cuales necesitarán al menos tres semanas más para alcanzar autonomía. Cualquier actuación con maquinaria pesada en esta zona podría conllevar la destrucción de estos nidos, la pérdida de hábitat y graves alteraciones ambientales.
Por este motivo, el Ayuntamiento ha trasladado el informe técnico a la Fiscalía de Medio Ambiente, advirtiendo de que la ejecución del proyecto tal y como ha sido aprobado podría incurrir en posibles delitos contra el medio ambiente (artículo 334 del Código Penal), prevaricación administrativa (artículo 404) y responsabilidad civil (artículo 116).
El informe municipal también advierte de los riesgos de hacer la extracción en plena temporada de baño (que en Torredembarra se inicia el 1 de junio), ya que entra en conflicto directo con el Plan de Usos de la playa. La actuación afectaría gravemente a actividades e instalaciones en la playa como el alquiler de embarcaciones, toldos, canales náuticos, instalaciones deportivas, sanitarios públicos y torres de vigilancia, que ya están instalados o en proceso de instalación. Además, la maquinaria pesada y el tráfico de camiones en la playa pone en peligro la seguridad de los bañistas.