Tarragona, Reus, Salou, Cambrils, Tortosa, Calafell y muchos municipios más de la Costa Dorada y Les Terres de l’Ebre esperan una alta ocupación durante la Semana Santa. El sector turístico prevé una ocupación en torno al 80 y 90 %, especialmente en la costa y en los hoteles y campings de la zona.
En el caso de los alojamientos rurales del Ebro, no superarán el 80% de ocupación, mientras que los apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico podrían tener una ocupación en torno al 60 o 70%.
Berta Cabré, presidenta de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de Tarragona (FEHT) ha valorado positivamente estos datos y ha indicado que el buen tiempo y el turismo deportivo son los principales reclamos de la Costa Dorada durante estos próximos días.
De hecho, está prevista la llegada de 45.000 deportistas de diferentes disciplinas, que junto a técnicos, familiares y espectadores, dejarán una parte importante de la ocupación turística de la Costa Dorada esta Semana Santa.
El turismo deportivo, el gran reclamo de la Costa Dorada
Uno de los hoteles que prácticamente tiene todas sus plazas cubiertas es Hotel Sol Port Cambrils, el cual esta misma semana ya ha recibido un grupo de futbolistas de Kenia, formado por 46 personas. “Los eventos deportivos —como el Mundalito o la Costa Dorada Cup— nos permiten hacer previsiones a largo plazo, en Semana Santa hay muchas reservas de última hora y necesitamos grupos que nos permitan planificar mejor”, ha aseverado el director general de este establecimiento, Gustavo Cabedo. Según datos de la FEHT, los hoteles tendrán una ocupación media del 85%. Sin embargo, de Jueves Santo a sábado, éstas pueden llegar al 90%.
En el caso del sector del camping, también se espera una “alta” ocupación. Así, los establecimientos de interior rondarán alrededor del 85% en bungaláis y del 65% en parcelas durante el primer tramo de la semana, mientras que los de la costa la ocupación se cifrará en un 90% en los bungalones y en un 80% en las parcelas. Durante la segunda parte de la semana, los campings de Tarragona podrían conseguir ocupaciones de cerca del 90%. Se trata de unos datos similares a los del año pasado. Actualmente, todos los campings están abiertos.
A modo de ejemplo, el Camping Ametlla prevé tener una ocupación en torno al 90%. Este dispone de 525 unidades de acampada, de las cuales el 40% son bungalones. Su gerente, Miquel Roca, ha explicado que la primera franja de la Semana Santa siempre es “muy imprevisible”, ya que los clientes se esperan a última hora para decidir si hacen vacaciones. “Este año, Semana Santa ha caído muy tarde, eso nos beneficia, sobre todo, porque hará más calor; y si hace buen tiempo siempre acabamos haciendo un empleo bastante aceptable”, ha comentado Roca.
Además, ha añadido que desde la pandemia el sector del camping es más “atractivo”: “Estamos de moda, sobre todo entre las familias que buscan un espacio al aire libre donde los niños puedan jugar con seguridad y con todos los servicios, desde la animación, piscinas, pistas de deporte, así los padres y abuelos pueden descansar”, ha dicho.
Respecto a los apartamentos turísticos y a las viviendas de uso turístico, la ocupación se cifrará entre el 60 y el 70%. Las reservas de última hora también determinarán las cifras finales, que podrían alcanzar el 80%, si la climatología es favorable. Ahora mismo, están disponibles las 25.000 plazas que se ofertan en la demarcación de Tarragona.
Pesimismo en las casas rurales del Ebro
Por el contrario, las previsiones de los alojamientos rurales de Les Terres de l’Ebre no son tan optimistas. El presidente de Aturebre, Juanjo Bel, ha aseverado que son “malos” y no prevé que se supere el 80% de ocupación. “Antes, cuando Semana Santa era en abril, sobraba gente y hacíamos listas de espera por si había anulaciones. Ahora, cada vez es peor, este año estamos mal”, sostiene el responsable de Aturebre.
Bel ha señalado que las casas de la costa se llenarán, pero en el caso de las de la Plana será más complicado: “Las casas que están cerca de la playa, de las lagunas en el delta, quizás tienen un 100% de ocupación, pero las que estamos en la Plana nos quedamos un poco a pie”, ha lamentado.
Turismo de proximidad
El grueso de los turistas que se alojarán en el destino serán de proximidad y procedente del País Vasco, Navarra y Aragón. Los hoteles también recibirán visitantes de Irlanda, Reino Unido, Países Bajos y Francia. En el caso de los campings, la gran mayoría vendrán del área metropolitana de Barcelona, aunque también se alojarán franceses, holandeses y alemanes en los establecimientos de la costa. En cuanto a los apartamentos turísticos y viviendas de uso turístico, se alojan turistas catalanes, vascos, navarros y aragoneses.
“La combinación de turismo deportivo más el turismo familiar, conjuntamente con cliente internacional, hace única y especial la Semana Santa en la Costa Dorada y en Les Terres de l’Ebre”, ha destacado Cabre, quien también ha remarcado que ya está en marcha la operativa del aeropuerto de Reus. Esto, sumado al inicio de la touroperación, de los viajes de grupos seniors y de final de curso, permite proyectar una “alta ocupación” durante los meses previos al verano.
Comparte parecer, el director general del Hotel Sol Port Cambrils que ha afirmado que es una “gran suerte” tener el equipamiento aéreo. “Países como Francia, Reino Unido, Bélgica con vuelos directos tienen un peso. Las ventas van bien y las expectativas son buenas”, ha apuntado Cabedo de cara a la temporada de verano.
Tasa turística
Preguntado sobre el impacto de la tasa turística, el gerente del Camping Ametlla asegura que no les será favorable y que si se aplica penalizarán al turismo de proximidad, provocando que elijan otros destinos próximos, donde no se grava este impuesto. “La tasa turística no, solo la pagarán los extranjeros, también la pagaremos los mismos catalanes, cuesta un poco explicar a la gente que viene de Barcelona o de Terrassa que es un turista”, ha dicho Roca. Tam-bé ha pedido que no se aplique en Les Terres de l’Ebre: “Nos cuesta bastante llenar, jugamos en desventaja”. “Si pasamos de los 60 al 1,20 realmente penaliza, pero se puede soportar. Si, en cambio, subimos más, eso penalizará mucho”, ha cerrado.