El Ayuntamiento de Tarragona ha tomado medidas adicionales para garantizar la seguridad de los peatones en la Rambla Nova, tras la instalación y modificación de pilones de granito de 100 kilos de peso. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo para prevenir accidentes y evitar atropellos masivos, como los que han tenido lugar en otras ciudades europeas en los últimos años.
Los pilones, que se distribuyen a lo largo de toda la Rambla Nova, suman un total de 160 unidades. Estas estructuras hacen imposible el acceso de vehículos a la zona peatonal, ya sea por los extremos de cada tramo o por las travesías peatonales.
El Ayuntamiento comenzó a instalar pilones en la Rambla Nova tras el atentado de las Ramblas de Barcelona en 2017, pero la nueva medida da un paso más allá. Según ha publicado el Diario Más, los pilones se han movido unos metros hacia el interior de cada tramo para reforzar la protección de los peatones y garantizar que los vehículos no puedan acceder a la zona de manera inesperada.
Esta medida de seguridad se complementa con la instalación de pilones metálicas extraíbles, que permiten el acceso a vehículos de mantenimiento y limpieza municipal sin comprometer la seguridad. También se dejarán zonas específicas con pilones móviles en cada tramo, habilitadas para facilitar la ocupación de la vía pública en el marco de eventos organizados por el Ayuntamiento u otras entidades.